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Un alto porcentaje de los visitantes que recibe Cobquecura proviene de Concepción, una realidad que conocen muy bien los empresarios del comercio y el turismo de la comuna costera, razón por la que cifran altas expectativas en la concreción del anhelado puente que se proyecta en la desembocadura del Itata, una pieza fundamental del proyecto de mejoramiento de la ruta costera entre Cobquecura y Dichato.
El viaducto, que tendrá una longitud de 1.080 metros, unirá Boca Itata, en la comuna de Trehuaco, por el sur, y Vegas de Itata, en Coelemu, por el norte. Con su concreción, sumado a la futura ruta costera que se extenderá 62,2 kilómetros, el tiempo de viaje entre Concepción y Cobquecura se podrá reducir, desde casi dos horas en la actualidad, a una hora, lo que también tendrá un impacto positivo en la conectividad de localidades intermedias, como Taucú, Colmuyao y Mela; favoreciendo así los flujos de turistas, el desarrollo de otras actividades económicas, como la pequeña agricultura, y también la calidad de vida de los habitantes, dado que se reemplazará la actual vía de ripio y tierra por una ruta pavimentada de calzada simple con un mejor estándar de seguridad.
Fue durante el gobierno del expresidente Sebastián Piñera cuando se logró finalmente aprobar los recursos para contratar el desarrollo de la ingeniería para el mejoramiento de la ruta costera, luego de muchos años de espera, que se remontan al sueño del expresidente Ricardo Lagos de unir a Chile por la costa mediante una carretera de alto estándar y que también remiten a la década pasada, cuando unos pocos parlamentarios y alcaldes de la zona presionaron al nivel central para que la idea avanzara.
Precisamente, las autoridades de la administración anterior decidieron separar el estudio de ingeniería del puente respecto del proyecto integral, con el objetivo de acelerar la aprobación de los recursos y su ejecución. De hecho, fue una de las iniciativas incluidas en el recordado Plan Ñuble.
Por ello fue recibida con esperanza la noticia, a inicios de 2020, del comienzo del estudio de ingeniería de la “Construcción Puente Itata y accesos, conexión vial costera, entre rutas N-450 y N-14-O comunas de Trehuaco y Coelemu”. De igual forma, en junio de 2022 se celebraba que el estudio exhibiera un 80% de avance, mientras en paralelo se avanzaba con el estudio de la Ruta Costera; hasta que, a comienzos de 2023 generó mayor optimismo cuando el MOP informó que la consultora R&Q había concluido el estudio del puente.
Estudios
Entre sus principales resultados, se informó que se determinó un puente de 1.083 metros de largo, un tablero de 14,5 metros de ancho total, con calzada bidireccional de 7 metros y bermas de 1,5 metros a cada lado, y un pasillo multipropósito de 4,5 metros al lado poniente para usuarios no motorizados; además, como protección hidráulica ante un eventual tsunami, considera también un puente de descarga de 300 metros en el lado sur.
Consultado el seremi de Obras Públicas, Paulo De la Fuente, informó que el diseño del puente “se encuentra terminado técnicamente, pero en actualización de informes y presupuesto” y si bien no existe una estimación actualizada de la inversión que demandará su construcción, indicó que, “en la etapa de anteproyecto, se estimó una inversión estimada de $65 mil millones”.
Por otra parte, el estudio de ingeniería de la Ruta Costera, que se inició en noviembre de 2020 por parte de consultora Ingelog, divide el proyecto en dos tramos: Norte (de 34 kilómetros, entre Cobquecura, en la intersección con la ruta N-40, y el puente Itata) y Sur (de 25 kilómetros, entre el puente Itata y Dichato).
Al respecto, De la Fuente explicó que “el estudio de ingeniería ‘Construcción y mejoramiento rutas N-114, O-14, Cobquecura-Dichato’, el cual comprende el diseño de la Ruta Costera, se encuentra actualmente en desarrollo, cursando sus etapas finales”.
La autoridad precisó que “este proyecto considera un estándar de mejoramiento, ampliando el perfil actual, mejorando curvas restrictivas, puentes, pendientes, etc.; una vez concluido el estudio se debería contar con los presupuestos estimativos de ejecución, no obstante, en la etapa de anteproyecto se estimó un monto de $130 mil millones”.
Considerando factores como la corrección monetaria por inflación y el aumento de los costos, se da por descontado que los $195 mil millones de inversión estimados preliminarmente para el proyecto integral serían ampliamente superados al momento de licitar la construcción, lo que podría ocurrir en 2027, en un escenario optimista.
El seremi reflexionó que, “como Ministerio de Obras Públicas, sabemos que este proyecto impactará positivamente a la Provincia de Itata y a nuestra región, tanto en la economía local como regional, otorgando un adecuado nivel de servicio de conectividad entre los sectores costeros de Trehuaco y Coelemu, pero, sobre todo, esta obra busca ensanchar Chile, y ser la alternativa a la Ruta 5. Esto significa no solamente verlo como un país largo y angosto, sino también reconocer el espesor que existe entre el mar y la cordillera, donde hay una serie de lugares que tienen que ser conectados con justicia territorial y con los mismos estándares del resto del país. Estamos dando la celeridad que requiere este diseño, y luego vendrá la etapa de licitación de la ejecución que involucran tanto las obras propiamente tales como la etapa de expropiaciones”.
Factor ambiental
Debido a que el puente se emplazará en las inmediaciones del humedal Desembocadura del río Itata, área declarada Santuario de la Naturaleza por decreto del Ministerio de Medio Ambiente en enero de 2022 -después de iniciado el estudio de ingeniería-, será requisito desarrollar adicionalmente un estudio de impacto ambiental (EIA), una variable que podría extender tres años más la espera por la obra.
Sin embargo, en el MOP no hay claridad sobre la fecha de inicio del EIA, aunque se espera que durante el segundo semestre del presente año se pueda programar. Al respecto, Paulo De la Fuente explicó que, “de acuerdo a diversas reuniones técnicas sostenidas entre la Dirección Regional, inspectores fiscales de NC a cargo de los estudios y el Departamento de Medio Ambiente de la Dirección Nacional de Vialidad, se debería programar el estudio de impacto ambiental, una vez concluido el diseño ‘Construcción puente Itata y accesos’, el cual se encuentra terminado técnicamente, pero en actualización de informes y presupuesto. Teniendo a la vista los antecedentes finales se debería definir durante el segundo semestre, periodo en el cual se podrá programar el estudio de impacto ambiental”.
En esa línea, el seremi manifestó que, “un EIA se demora en su elaboración aproximadamente un año y medio, dadas la cantidad de campañas que se deben desarrollar en las distintas estaciones del año para caracterizar los componentes fauna terrestre y los ecosistemas acuáticos que deben ser presentados en la evaluación ambiental”. A este tiempo se debe añadir el proceso de evaluación ambiental en el SEA, que como mínimo puede tomar 12-18 meses más.
Pero en estos últimos dos años, además, han sido oficializadas las declaratorias del humedal Taucú y del humedal Colmuyao, que están precisamente en el área de influencia de la ruta costera. Por ello, el titular del MOP en Ñuble aseguró que “se requiere del ingreso al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental y, dado que la inversión del camino depende de la materialización del puente, se ingresarán como un solo proyecto, entre Cobquecura y el puente Itata”.
Dadas estas variables, para el MOP es difícil adelantar plazos. “La Dirección Regional de Vialidad tiene dentro de su cartera de proyectos 2025-2031 la ejecución que dé continuidad de las iniciativas de inversión, no obstante, el avance dependerá de los resultados de los estudios de impacto ambiental que se deben desarrollar previamente”, explicó el seremi De la Fuente.
Comunidad expectante
Para el alcalde de Cobquecura, Julio Fuentes, “es un lindo proyecto que va a fomentar los flujos de turistas hacia nuestra comuna; ahora bien, siento mucha demora con los estudios. Tengo entendido que la declaratoria de humedal de la desembocado del río Itata está apareciendo como un obstáculo para la ejecución del puente sobre el Itata. Por lo tanto, por supuesto que nos tiene inquietos esta situación, pero una vez que se supere esta dificultad, creemos que va a ser el despegue definitivo del turismo en el sector sur de nuestra comuna, piense que cuando la ruta y el puente estén en operaciones, el viaje entre Cobquecura y Dichato tomará 45 minutos”.
Fuentes advirtió, sin embargo, que “no será sencillo el proceso de evaluación ambiental, pues la ley que protege los humedales es bastante estricta, nosotros lo sabemos muy bien, porque la normativa nos impide incluso entrar con maquinaria a despejar la desembocadura (Colmuyao) cuando se tapa, y por otro lado, hay grupos ambientalistas que también ejercen presión, que si bien hacen un aporte importante, podrían frenar el proyecto si es que el estudio de impacto ambiental no da garantías de protección”.
Asfaltado por tramos
Entretanto, el MOP tiene previsto ejecutar obras de asfaltado en algunos tramos de la ruta, con el objetivo de mejorar la conectividad y calidad de vida de los habitantes del litoral, en el corto plazo. Según Paulo De la Fuente, estas obras no colisionan con el proyecto definitivo. “Los proyectos de Ruta Costera corresponden a iniciativas de mediano a largo plazo, lo cual no implica que la Dirección no pueda abordar mediante obras de conservación la mantención o conservación de caminos básicos en algunos tramos; a su vez, el proyecto de Ruta Costera considera en algunos sectores trazados nuevos, los cuales permitirían optimizar tiempos de viaje y no afectarían en estos sectores la infraestructura vial existente”, sostuvo.
Precisamente, el alcalde Julio Fuentes destacó que “por mientras, igual hemos ido avanzando en la pavimentación por tramos; gracias a Dios tenemos un tramo de seis kilómetros entre puente Colmuyao y el sector La Orilla, que está muy cerca del límite con Trehuaco, donde la empresa ya comenzó a ejecutar las obras; y estamos esperando para este mes de junio, la resolución por parte de la Dipres, que va a permitir pavimentar el tramo entre Taucú y Colmuyao en una extensión de poco más de 10 kilómetros, cuya ejecución debiera comenzar a fines de julio próximo”.
El jefe comunal resumió que, con estas obras, podrán contar con cerca de 20 kilómetros de ruta pavimentada entre Cobquecura y La Orilla, considerando que hace dos años existe un pavimento básico en el tramo de 5 kilómetros que se extiende entre Cobquecura y Taucú.
El alcalde planteó que estas obras que se ejecutarán a partir de este año responden a la necesidad urgente de la comunidad. “Es algo que venimos pidiendo hace muchos años, porque es un camino que está en muy mal estado, y que tiene mucho tránsito”, argumentó.
Inversiones a la espera
Así como pasa el tiempo las expectativas siguen creciendo entre los empresarios del comercio y del turismo de Cobquecura, así como también entre los inversionistas inmobiliarios, algunos de los cuales ya han tomado posiciones adquiriendo paños cercanos al borde costero, lo que ha presionado los precios al alza.
Francisco Maldonado, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Cobquecura, afirmó que el proyecto representa un anhelo de larga data y que les preocupa el tiempo transcurrido sin que hasta ahora se pueda saber cuándo comenzará la construcción del puente, lo que admitió, también mantiene proyectos de inversión a la espera de mayores certezas.
“Para nosotros, Concepción y la Región del Biobío siempre ha sido un tremendo mercado de visitantes para nosotros, por lo que nuestras expectativas con este proyecto son muy grandes”, declaró el dirigente gremial, quien recordó el aumento de los flujos desde y hacia la costa maulina, por el Norte, gracias al mejoramiento y pavimentación del tramo entre Buchupureo y el límite con la Región del Maule en la década pasada.
Maldonado expresó, no obstante, su preocupación por el factor ambiental. “El puente en la desembocadura del Itata es el escollo más grande que tenemos, por la declaratoria del humedal, ya que la obtención de los permisos ambientales con prontitud será difícil”, comentó.
De igual forma, lamentó la demora en la ejecución de los estudios de ingeniería respectivos, particularmente el del futuro puente. “Este tema ha estado mucho tiempo y ya no sabes qué creer, y obviamente un inversionista tampoco sabe a qué atenerse. En toda esa extensión de 20 kilómetros hay algunos propietarios que se soban las manos, pero el que quiere comprar está esperando que sucedan algunas cosas, y en todo este proceso, el valor de los terrenos ha subido bastante, en ese sentido, podemos decir que el mercado se está preparando para la materialización de la ruta costera. Pero, a la hora de invertir, todos los que conozco, que tienen intenciones de hacerlo, están esperando algunas luces, porque vienen escuchando esta canción hace rato. Ahora se están anunciando proyectos de pavimentación, pero el puente es fundamental”.