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Señor Director:
No es de de patriota y sentirse parte de un país llamado Chile, cuando viajas al extranjero a hablar mal de tu país y de su presidente, independiente que no compartas la misma ideología política.
En cambio, que nos ofrece el señor José Antonio Kast, “el patriota que ofrece ser ejemplar”: Una candidata que tildaba a los conscriptos de “mamones” después de la desgracia ocurrida en el norte y que aún está siendo investigado, de otro diputado que culpa al hijo por destruir la evidencia que es su celular, cuando está siendo investigado por la justicia y de un diputado que su ex pareja ocupaba la tarjeta de la bencina financiado por los recursos de todo los chilenos.
Todo esto es lo que ofrece a Chile, un candidato presidencial que no tiene moral para ir a criticar a su país, desde el extranjero.
Chile no se puede dar el lujo de permitir este tipo de discursos de odio, que son parte de un conglomerado que no ofrece “nada” al país, sólo polarizarización, normalizar este tipo discursos que son de un partido político de extrema derecha, nos avergüenza como sociedad y peor aún haciendo uso de “las minorías sexuales” de manera peyorativa, reproduciendo discursos de violencia a grupos que siempre han sido discriminados.
Ismael Sepúlveda Bruna
