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Con sorpresa reaccionaron en Huevos Coliumo, el pasado 25 de marzo, cuando la Comisión de Evaluación Ambiental (Coeva) de Ñuble resolvió rechazar la declaración de impacto ambiental (DIA) presentada por la empresa, del proyecto de regularización ambiental y ampliación del plantel de gallinas ponedoras del Fundo El Porvenir y Fundo La Merced, en la comuna de San Carlos, pese a que el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) había recomendado aprobar la DIA.
Antonia Reyes, subgerente general de Huevos Coliumo, recordó que, “la DIA fue íntegramente aprobada por el SEA, quienes son los que evalúan técnicamente el proyecto, por lo tanto, nos sorprendió la respuesta de la Coeva. Sin embargo, nosotros igual lo vemos como una oportunidad de mejora, de acercamiento también a las autoridades y a las personas de la comisión, un poco para entender el porqué de la decisión y estamos seguros de que todo va a salir de manera correcta”.
En esa línea, destacó que “estamos trabajando para obtener la resolución de calificación ambiental (RCA)” y aseguró que insistirán con la misma DIA rechazada. “Vamos a seguir luchando por eso, porque estamos seguros de que hacemos bien nuestros procesos; dentro del marco legal y técnico estamos por sobre el promedio de la industria, de hecho, en el diagnóstico que hace el Acuerdo de Producción Limpia, al que la mayoría de las avícolas están suscritas, fuimos los mejor evaluados. En base a eso, estamos súper tranquilos y vamos a seguir con la misma DIA”.
Este proyecto, con una inversión estimada de US$ 4,5 millones, buscaba la construcción de nuevos pabellones y la operación de plantel avícola con una capacidad total de 745 mil aves de postura y 160 mil aves de crianza.
Relacionamiento
La profesional hizo también un mea culpa en materia de relacionamiento con grupos de interés. “Creo que, al final, fue falta de acercamiento por parte de nosotros, tanto a las autoridades como las comunidades y reconocemos eso como una falencia y estamos trabajando a toda marcha para poder acercarnos aún más a las comunidades, sobre todo, a nuestros vecinos más detractores y también con las autoridades”, sentenció.
Reyes explicó que, “las principales externalidades (negativas) que son preocupaciones de algunos vecinos, que nosotros las entendemos de todas maneras y las atendemos, corresponden a olores y moscas, y para eso nosotros perfeccionamos y estamos mejorando cada día nuestro proceso. Dentro de eso, nosotros usamos una de las mejores técnicas disponibles que hay en el país”, para el manejo del guano de ave, que la empresa incorpora en el suelo como fertilizante agrícola en predios propios, de hecho, cuentan con 1.100 hectáreas para el cultivo de maíz y trigo, que se destinan a la alimentación de las aves.
Con esta práctica, han reducido la huella de carbono y también las emanaciones de olores y la proliferación de vectores, así como el uso de agroquímicos. Precisamente, el año pasado, el Ministerio de Medio Ambiente distinguió a la avícola por la disminución de su huella de carbono.
“Estamos con una política de puertas abiertas, principalmente con la comunidad; llevamos un año trabajando con la comunidad, logramos cosas bastante interesantes. Dentro de eso, hicimos mesas de diálogo donde gracias a esto nació un comité medioambiental en el que participan personas de la escuela de Junquillo, del APR, del comité rural campesino; y aparte, desarrollamos unos fondos concursables para emprendimiento”, subrayó.