Share This Article
Hace algunos días, la Casa Gonzalo Rojas Pizarro, en Chillán, fue declarada Monumento Histórico Nacional por el Consejo de Monumentos Nacionales en una sesión en donde el pleno estuvo de acuerdo. La declaratoria se sustenta en que el espacio fue el refugio del vate durante los últimos 20 años de su vida y la elección que Rojas hizo por encima de su cuna en Lebu. En esa casa, que perteneció a su esposa Hilda May, Rojas recibió la noticia del Premio Nacional de Literatura (1992), y la llamada desde España en donde le indicaban que también era merecedor del Premio Miguel de Cervantes (2003). En esa casa, también, levantó espacios únicos que hoy, tras varios años de su muerte, se tornan un atractivo no solo cultural, sino también patrimonial como “La Pajarera” y el “Torreón del Renegado”.
En esa misma casa, Gonzalo Rojas planeó los encuentros con escritores y poetas llevados a cabo en la década de los sesenta en la Universidad de Concepción y que contaron con artistas de destacada trayectoria, como la mismísima Violeta Parra, quien incluso trabajó algunos meses en la casa de estudios, invitada por el propio Premio Cervantes. En aquella misma casa de calle El Roble 1051, Gonzalo Rojas pasó tiempo en silencio tras su exilio, hecho que lo llevó a vivir fuera del país entre 1973 y 1979.
Todo esto, sin contar con que, en la actualidad, la Casa Gonzalo Rojas cuenta con una muestra permanente. Se trata de “El Quijote de Matta en diálogo con Gonzalo Rojas”, una exposición de 31 grabados de Roberto Matta junto a poemas de Rojas, en una re interpretación del Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes. Ambos artistas generaron un diálogo creativo en torno al clásico literario, creando una obra surrealista y no exenta de humor.
La idea de presentar el expediente nació en el 2022 por una construcción que se proyectaba a uno de sus costados. No se sabe aún qué pasará con esa torre de varios pisos que se proyecta en la cuadra, pero lo que sí es cierto, es que el espacio seguirá siendo un círculo vivo de cultura, tal como lo pidió el propio Rojas antes de partir: “No conviertan la casa en un museo, sino en un espacio para el desarrollo de las artes”.
Almacén de Tintas
Por lo mismo, esta semana, el espacio anunció la realización de doce talleres que se realizarán entre mayo a enero del 2025 y que están dirigidos a estudiantes, artistas visuales y grabadores de todas las edades. Se trata del Taller de Arte Postal, Serigrafía Infantil y Arte Terapia para Niños, Niñas y Adolescentes con Discapacidad.
El proyecto se titula “Almacén de Tintas: Escuela de las Artes Gráficas” y es financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, ámbito regional de financiamiento, Línea Actividades Formativas, convocatoria 2024.
El área formativa que se extenderán desde mayo a enero de 2025, considera, además, los seminarios “El grabado y la producción asociativa, en el que participarán Taller 99, Casa Taller Azul, la Asociación de Grabadores del Biobío y el Museo Internacional de la Gráfica; y también el seminario de Educación y Mediación Artística: Experiencias en las Artes Gráficas, a cargo de la destacada artista y experta en mediación, Julia Romero.
La directora del Centro Cultural Casa Gonzalo Rojas, Laura Daza, dijo en una conferencia de prensa realizada esta semana que, “la Casa Gonzalo Rojas se ha convertido en un espacio vivo, en un espacio de encuentro, en un espacio donde la gente puede habitar, puede crear y también puede aprender, que es lo principal, para eso contamos con un equipo adecuado para poder formular proyectos y para poder sacarlos adelante sin dificultad. Es altamente necesario visualizar la producción artística como un eje para Ñuble y Chillán”, señaló.
Por su parte, la seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Ñuble, Scarlet Hidalgo Jara, destacó la iniciativa. “Este proyecto implica un desarrollo artístico importante, pero también, un intercambio de obras artísticas en pequeña escala, porque particularmente esta región tiene mucha sensibilidad artístico-cultural, y existe una buena recepción de parte de la ciudadanía, que no se siente ajena a estas instancias”, valoró.
Artistas
El artista y tallerista, José Agustín Córdova, coordinador general de Almacén de Tintas Ñuble, destacó además, el carácter de sustentabilidad e innovación que posee la iniciativa. “A diferencia de otros talleres de grabado, vamos a utilizar tintas al agua y papeles 100% algodón y libres de ácido, trabajando el grabado sin solventes químicos, lo que va a generar que nuestro taller genere una huella de carbono mínima y sea más amigable con el medio ambiente, que es lo que se busca hoy en día en temáticas de sustentabilidad e innovación”, destacó.