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El fiscal nacional, Ángel Valencia, ha expresado su preocupación ante la idea de reintroducir la competencia de la justicia militar en el proyecto de las Reglas del Uso de la Fuerza (RUF). Calificó esta propuesta como una “mala señal” durante una entrevista con Radio Duna.
La iniciativa, promovida principalmente por parlamentarios de oposición, resurgió luego del reciente atentado en Cañete, que resultó en la muerte de tres carabineros el pasado 27 de abril en la Región del Biobío. A pesar del amplio rechazo del Gobierno y otros sectores oficiales, la oposición persistió en su intento, llevando el debate al parlamento.
La Cámara de Diputados declaró finalmente inadmisible la propuesta, pero Valencia advierte sobre las implicaciones de desconfianza hacia el Ministerio Público. Destacó que en los últimos 25 años, desde la creación del Ministerio Público, nunca se había retirado competencia a esta institución, sino que se le habían otorgado más responsabilidades, lo que evidencia la confianza en su capacidad para investigar con objetividad y los tribunales para juzgar con imparcialidad.
“El punto es que en los últimos 25 años, desde que se creó el Ministerio Público, nunca había ocurrido que al Ministerio Público se le quitase una competencia. Siempre, durante estos últimos años, se le estaban otorgando más competencias, es decir, se estaba confiando, creciendo la confianza en la capacidad del Ministerio Público de investigar con objetividad, con prolijidad, de los tribunales de juzgar con imparcialidad y de buscar soluciones prontas y eficaces de combatir la impunidad respetando los derechos y las garantías judiciales de los imputados y todos los demás intervinientes”, sostuvo Valencia.
A pesar de la declaración de inadmisibilidad en la Cámara de Diputados, sectores de oposición planean buscar en el Senado un nuevo debate sobre la cuestión, lo que sugiere que el tema seguirá siendo objeto de controversia en el ámbito legislativo.
“Si el motivo es que se entiende que no hay suficiente objetividad, no hay suficiente capacidad, sería un mal motivo. ¿Podríamos hacer el trabajo mejor? Siempre. Lo he dicho, podríamos, por ejemplo, investigar mejor estas causas si tuviéramos mayores niveles de especialización, por supuesto, como muchas otras materias. Hoy día tenemos 3,7 fiscales cada 100.000 habitantes. Tenemos que ser más, si tuviéramos más recursos, por supuesto podríamos dedicarles más tiempo. Si tuviéramos fiscales especializados, podríamos hacerlo aún mejor”, añadió.