Señor Director:
En marzo se cumplieron dos años del Plan de Emergencia Habitacional liderado por el Minvu, cuyo objetivo es finalizar 260 mil viviendas durante el período de gobierno. Desde Déficit Cero creemos necesario analizar este primer tiempo.
Primero, el diseño. Las metas del PEH son viviendas terminadas, lo que es concreto y fácil de comunicar, pero no es el objetivo más adecuado si consideramos que gran parte de las viviendas terminadas durante un gobierno, son gestionadas e iniciadas en el anterior. Existen otros indicadores que reflejan mejor la gestión habitacional, como las viviendas iniciadas durante todo el período o en ejecución al final de este. Así, las metas del PEH pueden desenfocar al Minvu de lo importante: encaminar la demanda habitacional a una solución en el corto y mediano plazo.
Segundo, el contexto. Las condiciones económicas han sido difíciles; parte de la gestión del Minvu ha sido resolver la paralización de proyectos y quiebras de las constructoras.
Tercero, el avance. Las viviendas terminadas, iniciadas y en ejecución no cumplen con las expectativas. A este ritmo se terminarán menos de 220 mil unidades al final del gobierno y las viviendas iniciadas anuales son menores a la meta del PEH anualizada. Esto impide sostener el ritmo de producción.
El Minvu ha hecho esfuerzos para enfrentar un contexto adverso, pero estamos lejos de hacerle frente a la emergencia. Para este segundo tiempo prestemos atención a la capacidad para generar cambios estructurales.
Clemente Larraín
Coordinador de Estudios de Déficit Cero
