Dos nuevos proyectos de seguridad fueron aprobados el martes pasado, por parte del Concejo Municipal de Chillán y que tienen directo alcance con el Mercado Municipal y el terminal de buses María Teresa.
Según explican en el municipio, esto fue posible luego de la incorporación de una unidad encargada de proyectos a Seguridad Pública que se encargará de seguir diseñando propuestas en esta materia.
Respecto al primer proyecto, “se trata en un caso de la instalación de cámaras de seguridad de alta definición en el Mercado Municipal de Chillán, una iniciativa que permitirá reforzar la vigilancia en una zona de la ciudad por las que pasan diariamente miles de personas”, explicó el alcalde Camilo Benavente.
Los recursos en este caso, ascienden a $40 millones, aproximadamente y obedece a una propuesta solicitada por los locatarios de la Plaza Sargento Aldea, quienes lo sugirieron como una medida para evitar delitos e incivilidades en la zona y tener imágenes que puedan ser medios de prueba.
“Nos parece una gran iniciativa y muy necesaria, además, entendiendo que estamos hablando de reforzar las medidas de seguridad en una zona que es muy visitada por los turistas, que son tal vez las personas que quedan más expuestas a la delincuencia por no conocer el lugar ni saber a quién acudir”, apuntó el concejal Rodrigo Ramírez, presidente de la comisión seguridad.
El edil añade que “por otro lado, para los clientes, los mismos locatarios y para los turistas no es grato estar viendo escenas de incautaciones de remedios todos los días, en ese lugar, no es un panorama sano el estar viendo que los ambulantes arrancan y todo eso es parte de las incivilidades que se pretenden erradicar”.
Desde la Dirección Municipal de Seguridad pública, su titular Alejandra Martínez, anunció que ya se está pronto de cerrar adjudicación, “propuesta que pasa al Concejo Municipal en la primera semana de mayo, así que vamos a discutir con ellos este tema, pero sin duda que nos va a permitir poder dotar de cámaras de televigilancia con monitoreo en este espacio que es importante, epicentro para nuestra ciudad”.
Una entrada más segura
En cuanto a la iniciativa de mejoramiento del entorno del terminal de buses, las autoridades comunales destacaron que ya se dieron pasos importantes al demoler una casa abandonada que estaba junto a la salida exclusiva de los buses, por calle Ecuador, la que estaba siendo utilizada por okupas, quienes a su vez fueron objetos de denuncias por asaltos, riñas y agresiones físicas y verbales a transeúntes, vecinos y trabajadores del sector.
El siguiente paso, por lo tanto, era el de realizar mejoras estructurales y de equipamiento a la calle O’Higgins, que es la calle en la que se suele ver a la mayor cantidad de personas entrando, saliendo o aguardando ser transportados, en torno al termina.
Camilo Benavente, apunta que “quienes hemos transitado por esos espacios, vemos que hay una vereda que es muy estrecha, árboles muy añosos y muy altos, hay una deficiencia también en iluminación y que, al reunirnos con distintos actores de ese espacio, nos señalaban que este era un espacio de la ciudad que era importante de poder recuperar”.
Finalmente, y gracias a los recursos desplegados por la Subsecretaría de Desarrollo Regional, por sobre los $80 millones y se espera que en el mediano plazo se realicen las obras planificadas.