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Después de una maratónica sesión que se extendió por más de 20 horas sin interrupción, la Cámara de Diputados de Argentina dio luz verde en general a la denominada “ley ómnibus”. Esta normativa, conocida por su extenso alcance y por la diversidad de temas que abarca, pasará ahora a ser debatida por capítulos, en contraposición al formato por artículos que se aplicó durante su anterior intento de trámite parlamentario en febrero, el cual resultó fallido.
El proyecto, denominado oficialmente como Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, tiene como objetivo principal desregular la economía y reducir el peso del Estado. Entre sus disposiciones, se declara la emergencia pública en materia administrativa, económica, financiera y energética por un período de un año, otorgando al Ejecutivo facultades delegadas en estas áreas.
Con solo 38 diputados en la Cámara Baja, el oficialismo liderado por el partido La Libertad Avanza, encabezado por el presidente del país, enfrentó un desafío significativo para lograr la aprobación de la ley. Sin embargo, recibió el apoyo clave de Propuesta Republicana (Pro), liderada por el expresidente argentino Mauricio Macri, así como de la gran mayoría de la Unión Cívica Radical (UCR) y Hacemos Coalición Federal, una facción del peronismo disidente y federalista.
La votación estuvo marcada por la oposición del bloque peronista Unión por la Patria, la izquierda y algunos federalistas, mientras que varios miembros del partido radical optaron por abstenerse.
Tras este paso en la Cámara de Diputados, la “ley ómnibus” será sometida a un detallado escrutinio por parte del Senado, donde el partido oficialista también enfrentará un panorama desafiante debido a su minoría en esa cámara legislativa.