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Inquietud y molestia generó en la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) de Ñuble y los funcionarios del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) local, enterarse que entre los nueve militares en retiro condenados recientemente por su responsabilidad en el delito de secuestro calificado de Luis Alberto Corvalán Castillo (ingeniero agrónomo, 27 años, militante del PC e hijo del secretario general del mismo partido, Luis Corvalán Lepe); estuviera el padre de la directora regional del organismo, Isabel Amor Alfaro.
Se trata del médico asimilado Manuel Antonio Amor Lillo, quien deberá cumplir 3 años y un día de presidio, como cómplice del delito de lesa humanidad.
La AFDD envió una carta a la directora nacional del INDH, Consuelo Contreras, en la cual expresó que “ciertamente, nosotros no estamos en calidad de enjuiciar a la encargada regional por los delitos que se encuentra condenado su padre. No obstante, nos parece del todo relevante, especialmente considerando la investidura del cargo que ella tiene dentro de la institución, que se hubiese transparentado su relación familiar con un torturador, además de su posición frente a este hecho que marca los años más tristes y oscuros de nuestra historia reciente”.
En la misiva exigieron al INDH “que nos informe si al momento de su contratación estaban en antecedentes de este hecho, y de ser así, por qué no se nos reveló esta información tan importante. Las relaciones humanas, entre otras cosas, se fortalecen y avanzan en la confianza mutua, la cual sentimos resquebrajada con la omisión de esta situación, por lo cual solicitamos la destitución del cargo de Isabel Amor Alfaro. Además, como organización de derechos humanos no nos sentaremos a trabajar en ninguna instancia sin que antes el INDH nos dé una explicación al respecto, o sostengamos una reunión de manera presencial con la encargada regional, con la cual necesitamos, por una sana convivencia, aclarar los hechos”.
Al respecto, la presidenta de la AFDD de Ñuble, Teresa Retamal, mencionó a La Discusión que “el INDH viajó a Chillán y sostuvimos una reunión. Como siempre, no hay nada que hacer frente a esta situación, solo el tiempo nos dirá si los conceptos de respeto a los derechos humanos son valederos por parte de la directora regional del INDH”, aseveró, manifestando respecto de si la considerarán de ahora en adelante una interlocutora válida, “tenemos que ver los pasos a seguir”, dijo.
Consultada precisamente sobre la relación del organismo a nivel local con la AFDD, Isabel Amor afirmó que “gran parte de esta situación se generó por falta de comunicación, y ya generamos la primera instancia para subsanar el problema. Personalmente, no veo ningún inconveniente para continuar con el vínculo”, aseveró.
Respaldo del INDH
La Asociación de Funcionarias y Funcionarios del INDH, en tanto, también expresó su preocupación a la dirección nacional por el tema. Específicamente, le solicitó una postura oficial al respecto.
La directora nacional, Consuelo Contreras, respondió que “al momento de seleccionar a la candidata, el Poder Judicial no había emitido la sentencia condenatoria en contra de su padre, por lo tanto, la dirección y el consejo del INDH no tenían conocimiento del resultado de ese proceso judicial, no obstante la candidata le había hecho presente a la dirección que su padre se encontraba siendo investigado con ocasión de hechos ocurridos en la dictadura, sin profundizar en los detalles, tipo de delito ni hechos investigados”, precisó.
Contreras hizo presente que “la jefa regional de la sede del INDH de Ñuble ha manifestado formalmente su preocupación sobre la materia, y la relevancia de que no exista ninguna duda respecto de su condena a los crímenes de lesa humanidad”, transmitiendo “la más absoluta certeza de que jamás estaría disponible para defender ningún tipo de violación a los derechos humanos, sean del pasado o del futuro”.
Asimismo, dio cuenta de la trayectoria de Amor de casi 10 años de trabajo, “dedicados únicamente a la defensa y promoción de derechos humanos, los que reflejan su compromiso con la misión institucional, así como las múltiples actividades en torno a los 50 años del Golpe de Estado desarrolladas por la sede que lidera, y que cada vez que ha tenido la oportunidad de reafirmar la urgencia de verdad, justicia y reparación, lo ha hecho”.
Finalizó diciendo que “el INDH tiene la convicción de que, en un Estado democrático de Derecho, la responsabilidad penal es siempre exclusivamente individual. Esto es una gran conquista del Derecho Penal moderno, frente a sistemas previos en que las penas y sanciones podían alcanzar, incluso, a algunas generaciones de descendientes de la persona afectada”.