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El experimentado entrenador y formador de cadetes, Carlos Felipe Pedemonte, asumió como el nuevo jefe técnico del Fútbol Joven de Ñublense.
“Estoy contento de estar en Ñublense. El tiempo será el mejor aliado para proyectar lo que queremos construir, aunque ya hay una base. La historia del club, el complejo, el trabajo de los técnicos, el trabajo de ‘Pepe’ Lara en la captación, el aporte de las familias y trabajar con las puertas abiertas, sin tenerle miedo a las críticas, porque tanto el elogio y la crítica, mal vistas, son peligrosas, porque el primero puede llevar a la quietud y la segunda hay que escucharlas porque son parte de la vida”, recalcó Pedemonte, ex jefe técnico de cadetes de Huachipato, por más de 25 años.
“Me gusta Chillán porque viví acá hasta los 13 años y estudié en el Colegio Seminario Padre Hurtado. El Complejo Paso Alejo es una maravilla, sé que falta una etapa por construir y queremos tener representatividad en el primer equipo y que algunos valores lleguen a las selecciones chilenas menores para luego llegar a la adulta. No nos quedemos quedar en quietud, los jugadores tienen que sentirse felices para lograr objetivos y sean exitosos en la manera de vivir”.
Pedemonte, que viene de ser gerente deportivo de la Universidad de Concepción, apuntó que se preocuparán de las familias de los cadetes porque son parte del “proceso formativo del jugador, es una tarea dar lo que podemos dar”.
Sobre su sello en la conducción de las series menores, expresó que “ser profesional no es un camino fácil, todos tienen la oportunidad de llegar, pero tiene que convencerse, debemos entregarles las herramientas para que puedan dar el salto de calidad, entre la emoción y los datos”.
Finalmente, sobre la regla del sub-21, declaró que “prefiero que los jugadores jueguen por rendimiento, pero que nosotros lo podamos formar bien para que jueguen sin importar la regla, pero nosotros debemos preocuparnos que esa formación siga, independiente de que no se consolide en el primer equipo”.