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El presidente Gabriel Boric llamó a consulta al embajador de Chile en Venezuela, Jaime Gazmuri, luego de que el canciller venezolano, Yván Gil, negó la existencia del Tren de Aragua y aseguró que la organización criminal es una fabricación mediática a nivel internacional.
La semana pasada, en medio de un encuentro que Yván Gil sostuvo con su homólogo colombiano, Luis Gilberto Murillo, el representante del régimen de Nicolás Maduro afirmó que la banda criminal de origen venezolano es una invención para difamar a su país.
“Ahora inventan un supuesto Tren de Aragua, una organización que existió en Venezuela, localizada, y que luego se ha tratado de promover como una marca. Hemos observado, por ejemplo, cómo aparecen videos de manera ridícula, incluso con personas que dicen ser parte del Tren de Aragua, con acento peruano o con acento chileno”, comentó.
Además, el canciller Gil aseguró que las autoridades venezolanas han desmentido la existencia de la organización y que el Gobierno de su país está constantemente trabajando para combatir la delincuencia organizada.
“Como siempre intentan difamar a Venezuela, han inventado la existencia de una organización venezolana llamada Tren de Aragua, que supuestamente afecta al mundo”, agregó.
“Lo tomamos como un insulto”
Durante una actividad oficial de este jueves, el mandatario se refirió a la situación y expresó que las “afirmaciones irresponsables” del representante del régimen de Maduro “son profundamente preocupantes y constituyen un grave insulto a quienes han sido víctimas de esta organización y también a sus familias. Y lo tomamos como un insulto también a los Estados que han sido víctima del Tren de Aragua”.
“Esta falta de reconocimiento de una realidad que es evidente y probada no solo demuestra una falta de compromiso con la cooperación internacional necesaria en materia de seguridad, sino que también demuestra una negativa a abordar de manera efectiva los problemas transnacionales del crimen organizado”, añadió.
En ese sentido, el jefe de Estado recalcó que el crimen organizado es una preocupación para todos los países de la región, ante lo cual los gobiernos deben actuar de forma unida, “por eso la negación no sirve y no es tolerable”.
“Junto a esto, nos preocupa la falta de colaboración por parte del gobierno venezolano en áreas claves relacionadas con la seguridad como, por ejemplo, la expulsión de individuos responsables de cometer delitos en nuestro país”, continuó.
“Venezuela sí acepta expulsiones desde Estados Unidos”
En su intervención, el presidente recordó que millones de personas han salido de Venezuela producto de la crisis que afecta al país, en donde la mayoría es gente honesta que busca otros destinos o un mejor pasar para sus familias.
Sin embargo, también indicó que algunos delincuentes que han causado mucho daño en diversos países de la región”, ante lo cual, “Venezuela no está colaborando con los países del sur, pero sí lo hace con Estados Unidos. Sí acepta expulsiones desde Estados Unidos a Venezuela, pero no lo está haciendo con los países del sur y no se hace responsable de esta situación”.
Frente a todo esto, el mandatario anunció su decisión de llamar a consulta al embajador Gazmuri, con el fin de recabar información detallada sobre la situación actual en Venezuela y “evaluar todas las medidas que sean necesarias para proteger los intereses y la seguridad de nuestros ciudadanos y de quienes habitan nuestra patria”, indicó.
“Además, acordar en conjunto e instruirle al embajador todas las acciones que sean necesarias, tanto al Gobierno venezolano, como también eventualmente ante organismos internacionales”, finalizó.