Áreas silvestres protegidas de Ñuble: ejemplo concreto de sustentabilidad
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En la majestuosa cordillera de Ñuble se encuentra la Reserva de la Biósfera Nevados de Chillán-Laguna del Laja, zona creada en 2011 que abarca prácticamente todo el territorio regional, desde la comuna de San Fabián de Alico por el norte, hasta Yungay en el sur. Dentro de ella, existen las denominadas zonas núcleo, áreas silvestres protegidas donde la más grande es la Reserva Nacional Ñuble, tesoro natural que se alza como un pulmón verde y santuario de biodiversidad.
La creación de la Reserva de la Biósfera Nevados de Chillán-Laguna del Laja por la Unesco, abarca seis comunas cordilleranas de Ñuble y dos de Biobío, y marcó un hito al garantizar la conservación de vastas áreas, cubriendo el 35% del territorio regional bajo algún sistema de protección ambiental.
Este rincón alberga joyas naturales como la Reserva Nacional Ñuble (Pinto) y la Reserva Huemules de Niblinto (Coihueco), además del Santuario de la naturaleza del mismo nombre. Más allá de su inigualable belleza, el territorio representa un gigantesco reservorio de biodiversidad y es hogar de la última población de huemules de Chile central, especie protegida en peligro de extinción. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de conservacionistas y naturalistas, se evidencian desafíos que amenazan su integridad.
Tareas a futuro
El barómetro ambiental que representa de la Reserva Nacional Ñuble se ve amenazado a proyectos energéticos proyectados cerca del territorio, que ya en los noventa sufrió una cicatriz importante, con la construcción del gasoducto entre Argentina y Chile. Aunque las áreas protegidas son cruciales, la falta de conciencia y responsabilidad de visitantes y actividades económicas locales también pone en riesgo sus atractivos naturales. Es esencial incorporar la sustentabilidad como eje fundamental del desarrollo de este territorio cordillerano.
La actualización de la estrategia regional de desarrollo recién entregada, liderada por la UdeC, la UBB y la UCSC, prioriza la sustentabilidad y superar la lógica economicista que anteriormente minimizó el componente ambiental. El factor clave es la necesidad de incorporar la sustentabilidad como eje fundamental del desarrollo de este territorio cordillerano.
Proyectos de conservación y desarrollo sostenible
Dos proyectos de conservación y desarrollo sostenible, liderados por profesionales de la Universidad de Concepción y financiados por el Gobierno Regional (GORE), se han puesto en marcha en la Reserva de Biósfera Corredor Biológico Nevados de Chillán-Laguna del Laja. Estas iniciativas buscan no solo preservar la riqueza biológica sino también mejorar la calidad de vida de los habitantes locales.
Desde el año 2019, el Centro de Ciencias Ambientales-EULA de la Universidad de Concepción ha desarrollado un Plan de Gestión de la Reserva, una “hoja de ruta” para los próximos 10 años. Este plan se traduce en acciones técnicas y participativas, abordando demandas de los habitantes y enfrentando desafíos estructurales como manejo de residuos sólidos, acceso a agua potable y desarrollo turístico.
Uno de los enfoques cruciales es desarrollar un turismo sustentable que respete la capacidad de carga de la zona, evitando impactos negativos. La Reserva, aunque cerrada al público por ahora debido al estado del camino destruido por la crecida del río Diguillín en el invierno pasado, proyecta su reapertura, tras una inversión de más de 650 millones de pesos en mejoras viales por parte del Ministerio de Obras Públicas.
La implementación de un plan de conservación del huemul, con el objetivo de aumentar su población en un 10%, refleja el compromiso en proteger especies emblemáticas. La instalación de cámaras trampa ha proporcionado valiosos datos sobre la fauna residente, incluyendo aves, mamíferos y especies en peligro como el pudú.
Rumbo a la recategorización: Parque Nacional
En una votación unánime, el Consejo Consultivo de la Reserva Nacional Ñuble respaldó hace un tiempo la propuesta de recategorización a “Parque Nacional”. Esta medida, de concretarse, no solo fortalecerá las acciones de conservación, sino que también potenciará la atracción de turistas extranjeros.
El camino hacia la recategorización implica un paso significativo en la protección de este tesoro natural, permitiendo mayores facultades en la preservación del hábitat del huemul y otros aspectos clave. El compromiso de la comunidad, las autoridades y los conservacionistas es esencial para asegurar que la Reserva Nacional Ñuble , y en general toda la Reserva de la Biósfera, siga siendo un refugio prístino para la biodiversidad y un destino sostenible para futuras generaciones.