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El reciente informe “Radiografía de Innovación en la Construcción,” elaborado por el Dictuc de la Universidad Católica, reveló que solo el 2% de las empresas del sector de la construcción realizó actividades de I+D (investigación y desarrollo) en el período 2019-2020, mostrando un leve aumento en comparación con el período anterior de 2017-2018, que registró un 1,8%; sin embargo, aún lejano del promedio de todos los sectores, que aumentó del 2,9% al 6,7%.
“Los resultados indican un leve aumento en comparación con el período anterior, pero aún estamos por debajo en comparación con otros sectores, especialmente el manufacturero, que alcanzó un 19,8%. Esto resalta la necesidad de un impulso significativo en innovación en nuestra industria, y a esto apuntan actividades como las que estamos realizando en conjunto con Corfo, el CTec y la UBB, en que a 30 empresas de la región se busca fortalecer en sus capacidades tecnológicas”, afirmó Ricardo Salman, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción Ñuble.
Enfatizó que, “gracias a estas inversiones en innovación, las empresas constructoras e inmobiliarias han ampliado la oferta de bienes y servicios, mejorando su calidad, reduciendo el impacto ambiental, acortando los tiempos de respuesta a las necesidades de los clientes, aumentando su participación en el mercado, y mejorando la comunicación y participación interna”.
En cuanto a la solicitud de financiamiento para la innovación, se observa que las empresas chilenas en general presentan niveles bajos, alrededor del 3%. Sin embargo, el sector construcción e inmobiliario está en un nivel aún más bajo, alcanzando 1,4% en 2019-20.
Al respecto, el dirigente manifestó que, “las restricciones financieras que afectan a todo el sector construcción e inmobiliario, tienen que ver con estas bajas cifras de solicitud. Sin embargo, estas inversiones en innovación han tenido un impacto positivo en la competitividad, mejorando la oferta de bienes y servicios, reduciendo costos y mejorando la sostenibilidad ambiental”.
Un dato relevante del informe señala que el 90% de los recursos adjudicados por Corfo se concentran en la Región Metropolitana, mientras que otras 10 regiones del país, incluida Ñuble, no recibieron fondos. “Esto representa un gran desafío para las regiones al postular a estos fondos y aprovechar todos los beneficios para el desarrollo que conlleva esta inversión”, planteó Salman.
“Es un tema crucial -continuó el empresario-. A pesar de que el sector de construcción e inmobiliario representa un 11,5% del total de empresas a nivel nacional, ocupando el segundo lugar después del sector comercio, solo recibimos un 2,4% de los recursos de Corfo en el periodo 2019-20. Esto crea un desafío importante para las regiones, incluida Ñuble, al postular a estos fondos y aprovechar los beneficios que conlleva esta inversión”.
En esa línea, aseguró que “es un gran desafío, hay 10 regiones, incluida Ñuble, que no perciben recursos de Corfo por este concepto. Este desequilibrio en la distribución de recursos impide que aprovechemos plenamente las oportunidades de desarrollo que la inversión en innovación puede ofrecer, en particular en regiones, con tantas brechas en desempleo y bajos ingresos como la nuestra, y con tantas oportunidades de crecimiento por su potencial. Es necesario trabajar en una distribución más equitativa para asegurar que todas las regiones puedan acceder y beneficiarse de estos fondos”.