Share This Article
La Comisión de Hacienda del Senado inició este lunes la discusión sobre la llamada ley corta de isapres, un debate que estuvo marcado por cómo viene ya aprobado el proyecto desde la Comisión de Salud, particularmente en lo que se refiere a la continuidad de tratamiento de personas afiliadas a isapres que eventualmente puedan quebrar.
La iniciativa dice que la situación de las personas que están recibiendo una o más prestaciones con GES, es decir, prestaciones por patologías o por enfermedades catastróficas, en caso de que su isapre ya no se sostenga, Fonasa “podrá a su cargo autorizar la continuidad del otorgamiento de la intervención sanitaria que estuviera en curso sin la necesidad de una nueva confirmación diagnóstica, asignándole un prestador para tales efectos”.
El verbo “podrá” y por qué es facultativo y no imperativo causó resquemores al interior de la instancia y generó un fuerte debate entre parlamentarios de diversos sectores.
Las explicación, por una parte, es que Fonasa no tiene esa facultad, por lo que sin este cambio legal no lo puede hacer y el paciente tendría que pasar por todo el proceso de un diagnóstico nuevo.
Un segundo punto, según explicó el director de Fonasa, Camilo Cid, es porque así el organismo mantiene el poder de negociar mejores condiciones económicas, ya sea con el mismo prestador o con otros prestadores.
“Nosotros pensamos, y eso nos da cierta flexibilidad para poder, asegurando la calidad de los derechos de las personas, podamos ver que los precios que se cobran puedan ser negociados de manera que a nosotros sea más conveniente”, explicó Cid.
Asimismo, agregó que con esto se puede “evaluar el nivel de precios en los convenios que se están tratando, que son similares a los que nosotros podemos obtener. Eso nos da cierta flexibilidad para poder simplemente negociar”.
De todas maneras, el tema generó un intenso debate entre parlamentarios del oficialismo con los de oposición, uno de ellos un cambio de opiniones de Rojo Edwards (exmilitante del Partido Republicano) y José Miguel Insulza (PS).
“Una persona con tres quimios, que le faltan cuatro, o una persona que tuvo un trasplante de médula y necesita una pieza especial, porque está sin plaqueta y sin glóbulos blancos, resulta que lo va a mandar a su casa; o usted simplemente no va a tratar a esas personas que pueden morir perfectamente esperando que usted negocie el tratamiento”, cuestionó Edwards.
Los dichos tuvieron respuesta por parte de Insulza, quien aseguró estar “sorprendido con lo que estamos escuchando aquí. Se dan las explicaciones y el senador (Edwards) sigue con que va a matar no sé cuánta gente, con que van a morir no sé cuántos, que van a rechazar a no sé quiénes”.
“La verdad es que parece una grosería, lo quiero decir con toda franqueza, una grosería, un maltrato completamente inadecuado en una comisión del Congreso”, emplazó el militante socialista