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Como “deplorable” calificó el papa Francisco la maternidad subrogada o conocida como “vientre de alquiler”, por lo que pidió que se prohíba en todo el mundo.
Asimismo afirmó que la “teoría de género” es “extremadamente peligrosa porque borra las diferencias en su pretensión de igualar a todos” y la consideró como parte de las “colonizaciones ideológicas”.
Durante su discurso al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, en el Vaticano, el pontífice mencionó que “El camino hacia la paz exige el respeto de la vida, de toda vida humana, empezando por la del niño no nacido en el seno materno, que no puede ser suprimida ni convertirse en un producto comercial”,
En este sentido, “considero deplorable la práctica de la llamada maternidad subrogada, que ofende gravemente la dignidad de la mujer y del niño; y se basa en la explotación de la situación de necesidad material de la madre”, agregó luego el Papa, ante representantes de los 184 Estados que mantienen relaciones con el Vaticano.
Para el Papa, “un hijo es siempre un don y nunca el objeto de un contrato”.
“Por ello, hago un llamamiento para que la Comunidad internacional se comprometa a prohibir universalmente esta práctica”, reclamó, en línea con las políticas promovidas por gobiernos como el italiano para que la práctica se considere un delito perseguido en cualquier país en el que se cometa.