El Senado aprobó en general y en particular, en segundo trámite, el proyecto que modifica el Código Sanitario para prohibir la experimentación en animales, con miras a la elaboración de productos cosméticos, así como la importación y comercialización de estos productos, si han sido testeados en animales.
La propuesta manifiesta expresamente que “se prohíbe el uso de animales para la realización de pruebas de seguridad y eficacia de productos cosméticos, de higiene y odorización personal, y de todos y cada uno de sus ingredientes, combinación de ingredientes o formulaciones finales”.
A fin de garantizar la protección de la salud humana, los fabricantes deberán utilizar métodos alternativos de pruebas que no involucren animales para demostrar la seguridad y eficacia de productos cosméticos, de higiene y odorización personal y de todos y cada uno de sus ingredientes, combinación de ingredientes o formulaciones finales, reconocidos por el Instituto de Salud Pública o por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
Asimismo, se prohíbe la venta, comercialización, importación e introducción en el mercado nacional de productos cosméticos, de higiene y odorización personal cuyos ingredientes, combinación de ingredientes o formulaciones finales hubieren sido probados en animales para demostrar su seguridad y eficacia, con posterioridad a la entrada en vigencia de la ley.
Avanzar hacia estándares internacionales
Al respecto, intervino durante la discusión en sala la senadora por Ñuble, Loreto Carvajal, quien precisó que esta iniciativa “nos lleva a estándares internacionales y refleja nuestro compromiso con un trato más ético y humano hacia nuestros compañeros de vida”.
La legisladora sostuvo que “la investigación y la ciencia avanzan de manera gigante cada día. Y la verdad es que una de las modificaciones que ha tenido nuestra sociedad es en cómo entendemos nuestra cohabitación con los animales, que muchas veces son parte, yo diría mayoritariamente, de nuestras familias. Hoy día es difícil pensar que una mascota no sienta, no exprese, no sea parte de un núcleo familiar en que acompaña adultos mayores, en que acompaña a niños, en que reviste de una utilidad gigante cuando se trata de acompañar a personas, por ejemplo, con discapacidad visual y otras”.
Por ello, dijo, “me parece totalmente atendible, totalmente entendible, justo, legítimo que avancemos hoy día en una ley en Chile que hace que esta experimentación sea imposible, sea ilegal y que obviamente se acompañe garantía, y sobre todo, fiscalización suficiente cuando esto ocurra, para sancionar a quienes la transgreden. Por ello, con mucha fuerza vuelvo a decir, los animales tienen todo el derecho a ser libres de experimentación, libres de encarcelamiento y libres de asesinato”.