Una verdadera crisis sanitaria y ambiental es la que están viviendo más de 300 personas en el sector de El Rosal, en la comuna de Pinto. La situación se vive específicamente en el kilómetro 28 de la ruta N-55, donde desde hace casi seis meses vecinos del lugar tienen que vivir a diario con el desborde de aguas servidas debido al corte de una cañería, luego del sistema frontal que afectó a Ñuble en junio pasado.
El panorama es crítico, según comentan los residentes, ya que que el olor se siente con mayor intensidad durante la tarde. La evidencia gráfica más contundente es que a la orilla de carretera se puede ver como las aguas transitan sin ningún tipo de protección, lo que hace que el aire se vuelva irrespirable.
La situación fue dada a conocer hace más de un mes por Raúl Bopp, quien es residente del lugar. La respuesta a la que pudo acceder La Discusión, en ese entonces, fue por parte de Essbio, Serviu y la Municipalidad de Pinto, desde donde detallaron la principal causa de este desborde.
Pero, tras la publicación de la información, vecinos acusan que no ha habido ninguna solución al respecto. “No ha pasado nada. El olor es nauseabundo, solo con ver las aguas de este lugar. Más encima hay un colegio a solo metros de esto y en las tardes el olor es insoportable”, sostiene Bopp. “Es un derecho fundamental el que se está transgrediendo acá, que es el de vivir en un lugar libre de contaminación ambiental, pero acá se lavan las manos, entre el Serviu, Essbio y el municipio”.
El problema
Hace 15 años, Serviu comenzó el trabajo de concreción de una red de alcantarillado en el sector, el cual se conectaría directamente con la planta que tiene Essbio en Pinto. El director regional de Serviu, Roberto Grandón, explicó que esta gestión se gestó cuando Ñuble aun formaba parte de Biobío y que quedó pendiente de poder concretarse. Grandón explicó, en ese entonces, que “para afianzar administrativamente este acto hay que firmar un convenio, el 52Bis, que es un proceso administrativo que en su momento no se firmó”.
Según indica, “Essbio no pudo hacerse cargo de la red completa. Durante este año al sistema de aguas servidas empezó a entrar aguas lluvias, y como todo el sistema no estaba conectado a la planta de tratamiento de agua servida de Essbio, se cerró simplemente, debido a que recibía mezcla de aguas lluvias y aguas servidas, y no está capacitada para recibir tanta agua, ya que es para aguas servidas y no aguas lluvias”.
A pesar de la respuesta, los vecinos señalan que por 15 años Essbio les otorgó el servicio, sabiendo que las redes no estaban oficialmente concluidas. “Es un derecho adquirido, no fueron 15 meses, fueron 15 años”, sostiene uno de los afectados.
Afectaciones de salud
La Seremi de Salud de Ñuble ha inspeccionado varias veces el sector para determinar si las aguas cercanas se han contaminado. La entidad subrayó que “se han tomado muestras para análisis físico químicos y bacteriológicos de tres viviendas cercanas a las descargas de Aguas Servidas. Además, se ha participado en reuniones intersectoriales con los diferentes entes interesados”.
Además, a solo metros, se ubica un colegio de niños y niñas con discapacidad, por lo que el riesgo a enfermedades es inminente.
Claudio Navarrete es uno de los vecinos residentes, quien sostiene que desde comenzó el problema, ha tenido complicaciones de salud. “Con documentos en mano, sé que esto lo provoca. Yo me dedico a la apicultura, mis abejas están muriendo producto de esto y a su vez me dedico a lo que es hortalizas, todo eso ha generado que me atrasé en la siembra, lo que es el sustento de vida”, indicó.
El municipio también han seguido de cerca el caso, pero sin ninguna acción concreta. Así lo indicó el concejal de Pinto, Manuel Ruiz, quien señaló que hace un mes volvió a comentar el tema en el concejo, pero sin respuestas.
“Este alcantarillado no está entregado. El problema es con Serviu. El alcalde dijo que ellos no tenían nada que ver con el tema, que lo estaba viendo el Minvu. Después conversé con el seremi y me comentó que estaban viendo el tema de las platas, que esto salía como $5.000 millones”, complementó.
Desde Serviu indicaron que este verano deberían realizar “un estudio para determinar cuáles son las tuberías que están desconectadas, cuáles son las cámaras que están malas, vamos a hacer la revisión completa”, señaló Grandón.
