Señor Director:
La vulnerabilidad no tiene nacionalidad, origen étnico o idioma, sino un rostro humano sujeto de derechos. Como país, no podemos seguir permitiendo que las personas migrantes vivan en condiciones inhumanas, expuestas a numerosos riesgos y vulneraciones.
Es mucho el trabajo por hacer, pero un buen punto de partida es, como dijo el Presidente de la República, preguntarnos cómo tratamos a las personas y cómo las propuestas de norma también se hacen cargo de estas realidades. La humanidad y el respeto a los derechos de toda persona por el solo hecho de ser humano es lo que nos debe inspirar, señaló el Presidente.
En razón de ello es que pedimos regularización migratoria para todas las personas migrantes en Chile que por diversos motivos se encuentran en situación migratoria irregular; ello precisamente para hacernos cargo de estas realidades, considerando especialmente que muchas de ellas han llegado al país producto de una migración forzada por las graves crisis que azotan a algunos países de nuestro continente.
La vulnerabilidad tiene rostro humano, y las personas migrantes necesitan vivir y trabajar en condiciones dignas, por lo que la regularización migratoria ya no es un beneficio, sino una necesidad.
Francisca Vargas Rivas
Directora Clínica Jurídica de Migrantes y Refugiados, UDP