Señor Director:
El fondo de estabilización y emergencia energética (PEC1), que congeló las tarifas de electricidad y que fue
aprobado post estallido social, se quedó sin dinero en el primer semestre de 2022. La extensión (PEC2) está pronta
a consumir sus fondos hacia fines de este año. Los dos decretos que ajustaban y regularizaban las tarifas, y que
debieron ser publicados en enero 2023, el primero, y en julio 2023, el segundo, siguen sin concretarse. La fijación
del Valor Agregado de Distribución (VAD) presenta ya un atraso de 4 años. El penúltimo día de octubre nos en-
teramos que el proyecto de estabilización comprometido por el gobierno para dicho mes y que vendría a hacer
frente a las complejidades del sector, generadas en parte por los anteriores retrasos, fue postergado un mes.
Independiente de las motivaciones originales para manipular un mercado de tal relevancia para el correcto
funcionamiento de la economía y del país, lo anterior refleja no sólo la extraordinaria dificultad de pronosticar
variables de por sí volátiles, sino que además, deja ver la natural tendencia humana por postergar enfrentar
decisiones difíciles.
Pablo Demarco
Gerente Comercial de Plataforma Energía