Señor Director:
Durante los últimos dos meses, hemos visto una preocupación constante de autoridades nacionales y locales por lo que podría ocurrir con los incendios forestales, sobre todo en Biobío. El año pasado vimos cómo más de 200 mil hectáreas se quemaron, sin poder hacer nada más que cortafuegos y la acción de aeronaves y brigadistas. Si la mayoría de los siniestros son intencionales, porqué aún no tenemos responsables en prisión. ¿Es justo para las personas que viven en zonas rurales tener que soportar infiernos? No, no más.
Claudia Ferrada