Señor Director:
Los embalses son diseñados y construidos con diferentes propósitos para la acumulación de agua tanto para: bebida, generación
de energía, riego u otros. Esos serían los fines últimos de estas grandes obras de infraestructura, pero lo que subyace detrás de
ellas es la administración de los recursos hídricos y su distribución. Frente a las altas precipitaciones caídas en las semanas
recientes en nuestro país, se manifestó el aumento inusual de los caudales en los ríos, por lo que cobra relevancia el verificar
la importancia y necesidad de planificar y diseñar un plan de construcción de embalses en nuestro país. Lo primero que se
debe hacer es materializar aquellos que ya tienen los estudios, han cumplido con todas las etapas y sólo falta concretarlos
-por ejemplo, el embalse La Punilla- y otros que deben avanzar, como Zapallar en río Diguillín y Esperanza en río Chillán.
Estos no sólo son importantes para el riego, sino que también serían una herramienta muy útil para la gestión y antici-
pación frente a sucesos como las sequías y también del exceso de precipitaciones. Los modelos de pronósticos de variables
climáticas permiten anticipar con más de 7 días las condiciones que se registrarán y en el caso de las precipitaciones se
conocen, con adecuados niveles de confianza los volúmenes que habrá. Lo anterior, unido a la disponibilidad de infra-
estructura como los embalses, ayudarían a mermar los efectos que tienen el exceso y concentración de precipitaciones
en determinados momentos. La construcción y posterior operación de los embalses además de otorgar seguridad de
disponibilidad de agua, evitaría catástrofes como la recientes que causan tanto daño emocional, económico y social.
Carlos González Mufdi
Presidente Asociación de Agricultores de Ñuble