Señor Director:
En los últimos 50 años se ha observado un aumento por cuatro de las zonas hipóxicas y anóxicas (sin oxígeno) producto del aumento en la temperatura del agua. Las áreas marinas costeras con bajo contenido de oxígeno son ahora diez veces más numerosas. Los organismos marinos abandonan estas zonas para evitar una alta mortalidad por asfixia, exponiéndose así a la depredación y la sobrepesca. A la reducción del oxígeno se agrega la contaminación del agua causada por los plásticos, imágenes del año 2014 revelaron la acumulación de 269.000 toneladas en los océanos, formando verdaderos continentes flotantes. Degradación de la naturaleza que, querámoslo o no afecta a todos por igual. Frente a la escasez de recursos es fácil caer en la sobreexplotación, el agotamiento y la destrucción. El Día Mundial de los Océanos nos llama a reflexionar sobre qué modelo de producción y consumo queremos, y más aún, animarnos a compartir estas reflexiones con los demás. Es nuestra fuente de vida y sustento, produce al menos el 50% del oxígeno del planeta, alberga la mayor parte de la biodiversidad de la tierra y es la principal fuente de proteínas para más de mil millones de personas en todo el mundo. Como señala la ONU debemos trabajar juntos para restaurar su vitalidad.
Dr. Pablo M. Rojas Venegas
Biólogo marino