Ñublense encendió las alarmas tras caer en el clásico frente a Curicó Unido en Collao, porque prolongó su racha sin ganar a seis partidos y sumó su cuarta derrota en nueve fechas (tiene pendiente el duelo con O’Higgins), justo en la antesala de su estreno en la Copa Libertadores de América.
¿Qué factores explican el preocupante momento de los diablos rojos?
“No creo que sea porque el equipo corre más o menos. Nuestro planteamiento ha sido el mismo, no hemos cambiado, seguimos recorriendo lo mismo en los entrenamientos, con grandes intensidades, pero sí hemos tenido lesiones, bajas, expulsiones, la del mismo Cerezo. Pero ahora vamos a tener el plantel completo y podremos pelear de la mejor forma. La gente compara este plantel con el del 2022, pero este plantel es nuevo, que claramente, quiere estar más arriba, pero no me cabe duda que este mal momento, lo vamos a revertir”, responde Diego Santelices, el ayudante técnico de Jaime García, quien ha dirigido en los dos últimos encuentros, cuando se le consulta si el desgaste físico es uno de los factores que explican la mala racha del Rojo.
La falta de peso ofensivo y contundencia también es un factor que ha incidido en el preocupante momento del equipo.
“No sé si hemos tenido ocasiones tan claras para responsabilizar a los del ataque, pero sí reconozco que no hemos generado ocasiones claras. Nos ha faltado generar mucho más, ser más profundos. Durante toda la carrera de Jaime (García) acá, fuimos el equipo que generaba muchas llegadas y hacía muchos goles y eso nos falta”, describe Santelices.
El despotenciamiento del plantel también ha sido factor.
Ñublense vendió a todo su ataque (Guerra, Aravena y Moya) y al cerebro del mediocampo, Federico Mateos, y de los refuerzos que llegaron, solo Lucas Abascia, Juan Leiva y recién Bayron Oyarzo, están mostrando una adaptación a la idea de Jaime García. Sin embargo, el centrodelantero Andrés Vilches, el enganche Jorge Henríquez y el volante ofensivo y extremo, Pablo Aránguiz, han sufrido para adaptarse a la intensidad de juego que exige el entrenador.
Como nunca había ocurrido en la era de Jaime García, las expulsiones y lesiones, han mermado la opción de consolidar una oncena titular y si bien el dispositivo defensivo ha mejorado, algunos errores puntuales siguen condenando al equipo.
“Siempre han habido errores, pero si no arriesgamos no seríamos nosotros, no tendríamos esta identidad de juego que nos ha llevado a tener más alegría que tristeza, pero hemos ganado más de lo perdido y no me cabe duda que seguirá siendo así. Nos falta mantener el ritmo y una identidad de juego que se ve por algunos pasajes y que queremos llevar a la Copa Libertadores. Este receso nos llevará a mejorar”, apunta Santelices.
Fuera de la cancha, también se han producido errores. Jaime García no pudo dirigir ante Curicó porque nadie del club le advirtió que, tras ser expulsado ante la UC, no podía hablar en conferencia de prensa.
El mal estado de la cancha del estadio Nelson Oyarzún es un tema aparte. El equipo tuvo que trasladarse a Concepción, para jugar un partido clave con Curicó Unido y es probable que vuelva a Collao para jugar la Copa Libertadores porque la Conmebol le volvió a bajar el pulgar al césped chillanejo en una reciente visita al terreno de juego.