Señor Director:
Un sistema de pensiones mixto presentó el gobierno y que plantea como principal objetivo reconocer el esfuerzo individual y garantizar mejores pensiones. Para ello deja abierta la posibilidad de optar entre entidades privadas y una pública que invertirán sus ahorros previsionales.
A mi entender todo parece estar dentro de los cánones de la justicia administrativa, hasta que nos encontramos con la presencia de un factor clave: el esquema de inversión de fondos generacionales que, a diferencia del antiguo sistema, actúa en función del ciclo de vida de las personas.
Sin embargo, ¿cómo se determinan las necesidades por edad? Y más complejo aún ¿Quién está capacitado para hacerlo? Sea cual sea la respuesta, la libertad de elegir está demasiado acotada.
También el gobierno propone un aumento de cotización de 6% con cargo al empleador. ¿Qué pasará con las Pymes? El encarecer las cotizaciones al dueño de una pequeña empresa podría terminar por imponerle una carga que puede llevarle a cerrar su negocio.
Según los argumentos entregados al presentar este proyecto de ley, la reforma se construyó “considerando los sistemas de pensiones predominantes en la OCDE”. Nuevamente surgen dudas ¿Son aplicables los modelos de México o del Reino Unido, países que pertenecen a dicha organización? Por lo visto aún quedan temas por resolver.
Laura Quitral
Escuela de Administración-IACC