Señor Director:
La reciente aprobación que rebaja el quórum para reformas a la constitución, pasando de 2/3 a 4/7, ha sido celebrada transversalmente de cara al plebiscito de salida del domingo 4 de septiembre.
Con esto, la constitución chilena se convierte en una de las más simples de modificar, ya que no requerirá mayores acuerdos, ni negociaciones, ni conversaciones. Bastará con lograr mayorías representativas suficientes para llevar adelante los cambios que la coalición y gobernante de turno quieran implementar mientras sus opositores observan desde el palco.
Esto nos lleva a la siguiente reflexión: Si para aprobar la propuesta de nueva constitución fueron necesarios los 2/3, y aún así existe el consenso en que el documento tiene que sí o sí ser mejorado porque presenta falencias importantes, ¿Se imagina usted lo que hubiera resultado de una convención, con mayoría de izquierda, donde sólo se hubieran requerido 4/7 para sacar adelante el texto?