Optimismo existe entre los actores locales del turismo de cara a la temporada de nieve en el principal destino de la región de Ñuble. Tanto los empresarios del Valle Las Trancas y de Nevados de Chillán, así como el Sernatur, coinciden en que hay promisorias condiciones para que en las vacaciones de invierno de julio próximo se observen altas tasas de ocupación, en torno al 90%, tal como ocurrió en julio de 2021, cuando el destino lideró la ocupación a nivel nacional, con un 94,8%, pese a que no hubo la nieve suficiente para el funcionamiento completo del centro de esquí.
Razones para pensar positivo tienen de sobra: además del nuevo escenario sanitario, sin aforos en las pistas, sin la obligación de usar mascarillas en espacios abiertos y con las fronteras del país abiertas a los extranjeros, en el destino observan con altas expectativas el nivel de reservas que se registra hasta el momento, pues mientras en los establecimientos de alojamiento del Valle Las Trancas ronda el 60%, en los hoteles del concesionario Nevados de Chillán ya alcanzó el 90% para las dos semanas de vacaciones. En la plataforma digital Booking, el 85% de los hospedajes ya figura reservado para la semana del 11 al 17 de julio, en tanto, la semana del 18 al 24 de julio exhibe un 74%.
Además, los flujos de visitantes han mostrado números positivos en los últimos meses, lo que le imprime un mayor dinamismo al único destino de carácter internacional de la Región, que reporta importantes dividendos no solo a la empresa que tiene su concesión por 30 años y al municipio de Chillán, dueño de un predio de casi 10 mil hectáreas, sino que también beneficia a otros actores de la zona en rubros como el comercio, servicios y transporte.
En el gobierno local están conscientes que tienen un diamante aún en bruto y asumen que puede reportar mucho más que los $4.000 millones que ha dejado los últimos 11 años por concepto de la concesión, pero sigue pendiente la confección de un plan maestro para la explotación de los bienes con que cuenta el municipio chillanejo en la montaña. Además, la información proveniente del mercado inmobiliario indica que en esa zona seguirá potenciándose la inversión en segunda vivienda.
Sin embargo, para que este destino aspire a ser de categoría mundial debe superar ciertas falencias que si bien no han frenado el desarrollo del negocio, podrían convertirse en graves obstáculos si se quiere pensar en grande. En ese sentido, mejorar la infraestructura caminera y los servicios en Las Trancas son los principales desafíos del sector público y también del privado. Para ser más precisos, es esencial contar con una ruta con doble vía y un sistema sanitario moderno, que contemple una red de agua potable y alcantarillado de la misma categoría que existe en las urbes, así como también, potenciar la oferta de entretención.
La nieve es un buen negocio, pero después de las 18 horas esta zona debe ser capaz de ofrecer una variedad de actividades que hagan de este destino un lugar entretenido, moderno y sustentable, donde todos ganen.