Las clases en los colegios parten este miércoles y el Ministerio de Educación ha sido claro en que los estudiantes deberán volver de manera presencial y sin aforos en las aulas, tratando de retomar una nueva normalidad.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]La razón para tomar tal medida obligatoria, nace del positivo avance del proceso de vacunación en Chile, que según los datos del Ministerio de Salud alcanza a un 94,83% de la población mayor de 18 años que ha cumplido con el esquema con la primera y segunda dosis, y un 93,17% con su esquema completo.
Mientras que los más pequeños, entre los 3 y 17 años, el 88,8% ha recibido la primera dosis y un 80,4% tiene su esquema completo.
Por esto, “las modificaciones del protocolo son más que nada respecto con los aforos, bajo la premisa que al 2 de marzo vamos a tener un esquema de vacunación completo en gran parte de los niveles e incluso en los mayores de 12 años tendremos la dosis de refuerzo”, aseguró el seremi de Educación, Patricio Parejas.
Y agregó que “una de las cosas que me hacían ver los sostenedores y directores de establecimientos antes de cerrar el año escolar, es que poco a poco fue aumentando la asistencia a fines de 2021, y se vieron complicados con el aforo y no tenían las salas disponibles para los 40 ó 45 alumnos por curso que tenían. (…) Claramente, la situación epidemiológica ha variado, sin dudas hemos tenido alza en los casos, pero también la evidencia científica y lo que nos ha informado el Servicio de Salud Ñuble es que no hay casos en la UCI de personas que hayan estado vacunadas”.
La seremi (s) de Salud, Marcela Cuadra, se refirió a la estrategia adoptada por la cartera: “Cuadrillas sanitarias en tu escuela”. Señaló que “la finalidad es reducir al máximo las probabilidades de contagios en los colegios y en el entorno cercano en el período escolar, y para ello, ya hemos conformado 79 cuadrillas con 500 personas capacitadas y con un alcance de más de 16 mil personas, alumnos y apoderados, recepcionando el mensaje de las medidas sanitarias de autocuidado”.
Aunque hay diferentes opiniones, el decano de la Facultad de Educación de la Universidad de Concepción, Oscar Nail, afirmó que “lo importante es hablar con las comunidades, hacer un proceso participativo, nunca es bueno imponer una norma. Creo que la gente no es que no quiera ir al colegio, o volver a la presencialidad, sino que todavía está permeando este tema de la inseguridad, de la salud, de los temores y ese es un proceso”.
Esta vuelta a clases sin virtualidad, “también está influido por los niveles de vacunación que hoy son mayores que hace dos años, sumando a un cansancio de la modalidad online y de clases de sistemas híbridos, todo eso hace que el escenario sea complejo porque de alguna manera hay una convicción de que tenemos que volver a la presencialidad, tenemos que normalizar y también todos los actores del mundo educativo lo recomiendan”, recalcó el decano.
En tanto, la profesora, doctora en Literatura Latinoamericana y finalista del Global Teacher Prize, Marcela Henríquez, indicó que este retorno “es pasar de nada a todo de un día para otro, cuando debió ser un poco más gradual, pensando en el bienestar de los niños, sé que es muy necesario que ellos retornen y vuelvan a la normalidad, para todos nosotros es necesario (…). Se supone que estas medidas se van a ir evaluando y analizando, constantemente y si hay que realizar algún ajuste, creo que tanto los establecimientos como las unidades educativas, en general, van a estar dispuestas a realizar modificaciones”.
Asimismo, la coordinadora de la Línea Innovar para aprender de Educación 2020, Claudia Silva, hizo hincapié en “que a nivel mundial se ha dado escenario parecidos donde se ha retornado a clases y no han ocurrido brotes de contagios. Estos son lugares más cuidados, comparado con los supermercados o plazas de juegos, las escuelas son más monitoreadas”.
Vacunación escolar
Específicamente, para los establecimientos educacionales existe una plataforma para informarse del porcentaje de vacunados por curso, datos que se pueden consultar por región, ciudad y colegio.
En el caso de Chillán, al revisar los recintos que cuentan con primero básico, el 74% de los particulares subvencionados y el 57% de los municipales tienen entre el 70% y el 100% de sus alumnos con el esquema de vacunación completo.
Ante esta diferencia, Óscar Nail indicó que “es lamentable, porque sin duda los niños que necesitan el espacio social de la escuela presencial son los niños de escuelas públicas. Y si tenemos menos niños vacunados, es un factor que atenta a esa presencialidad masiva de ese segmento social”.
“Esto refleja un poco como ha sido todo el sistema educativo, la segmentación cultural del sistema educacional chileno que, de alguna manera, hace que las familias más socialmente y culturalmente empoderadas tengan mejor prevención en este caso de salud y de sistemas de vacunación, producto a lo mejor del acceso a la información”, agregó el académico.
Marcela Henríquez, en tanto, afirmó que “me parece preocupante, una vez más estas diferencias que caracterizan a nuestra sociedad se ven reflejadas también, en este tipo de antecedentes. Nosotros vamos a volver el miércoles cuando retornen los niños, como dice el protocolo del Ministerio, sin ningún tipo de aforo y no hay más medidas de protección que el uso de mascarillas y tener una ventana o puerta abierta”.
Desde el Daem de Chillán señalaron que están “analizando y promoviendo avances en materia de vacunación escolar en los establecimientos educacionales. En este sentido, abogamos y realizaremos todas las coordinaciones con Salud para incrementar la vacunación contra Covid dentro de la población escolar. Recordemos que el año pasado hubo campañas de vacunación en nuestras escuelas”.
Presencialidad necesaria
Desde el Daem afirmaron que “hemos estado implementando todas las medidas definidas desde el Ministerio de Educación con la finalidad de dar la mayor protección a nuestros estudiantes, de tal manera que el retorno a clases decretado por el Ministerio de Educación sea exitoso. Al respecto, avanzaremos en medidas profilácticas que han demostrado ser efectivas como distanciamiento físico, uso de alcohol gel, uso de mascarillas y otras que son de uso masivo”.
En este sentido, muchos educadores y autoridades coinciden en que la dinámica de la sala de clases trae más beneficios. Según Henríquez, “es sumamente importante que regresemos, la forma, tal vez es perfectible. Nos va a hacer bien reencontrarnos, volver a mirarnos, a vivir esa riqueza que se da dentro de la zona de clases y que no se puede lograr a través de plataformas virtuales, que nos sirvieron mucho cuando fue necesario.”.
En concordancia, el decano de Educación de la UdeC, comparó la educación virtual con la presencial: “es diferente, no digo que una sea buena y la otra mala, pero la presencialidad es fundamental, porque permite comunicación dialógica más de la que se puede lograr a través de una pantalla”.
“En un contexto de un grupo humano presencialmente hay más posibilidad de que se interactúe biológicamente, eso es muy importante para el desarrollo social sobre todo de un niño. También hay otros tipos de aprendizaje que no necesariamente son cognitivos, son socio-afectivos, que tienen que ver con esta suerte de socializar en presencia del otro, y eso igual es importante a toda edad pero principalmente a nivel infantil”, añadió el académico.
En sumatoria, la coordinadora de la organización Educación 2020 recalcó que “la presencialidad es irreemplazable, no hay ninguna otra manera de aprender mejor, el escenario de la educación híbrida y a distancia ha sido complejísimo, ha acrecentado las brechas de desigualdad ya que son estructurales en Chile, por temas de accesos, de espacios, de posibilidades, no solo de internet, sino que también de dispositivos, entre otros”.
Y concluyó que “eso hace que los estudiantes que están en condiciones más desfavorables tengan una mella mucho más grande en su formación, que los que tienen mejores condiciones sociales y condiciones para poder abordar la educación no presencial”.
Protocolo
El distanciamiento físico es una de las medidas señaladas en el protocolo, y que se extiende a todos los niveles. “Pedirle a los niños que no se acerquen o que no jueguen va a ser prácticamente imposible, es de esperar que la vacuna cumpla el efecto que se persigue, y que los contagios no se podrán evitar, pero ojalá sea con pocas consecuencias, con pocos síntomas para los niños, por eso es sumamente importante que se refuerce la vacuna”, aseveró Henríquez.
Además, según Óscar Nail “el escenario ha ido evolucionando, a veces no al ritmo de la normativa de la política pública, porque al final hay una percepción en la población, y en los padres, lamentablemente, de los niños más pequeños, es de temor y de aprensión, pienso que eso no está en una ley sino que es parte del desarrollo emocional de una familia que de alguna manera no tienen, aunque existan los protocolos, una seguridad personal que su hijo se contagió, eso todavía está presente y va a seguir hasta que no se vea una evolución positiva de los indicadores de contagios a nivel nacional”.
La situación sanitaria es completamente diferente que a inicios de la pandemia, por esto, de acuerdo a Claudia Silva, “lo que apunte a ser un retorno seguro, es clave, principalmente, para generar confianza. Creemos que ese es uno de los aspectos más importantes y delicados del ajuste de los protocolos”.
Y de una manera más crítica, Henríquez afirmó que “me parece insuficiente, es bastante general la verdad, más que un protocolo es como una especie de recordatorio del escenario que estaba antes de la pandemia, etc. Dice que vamos a retornar en jornada escolar completa, sin aforos y solamente se recuerda el uso de mascarilla, el lavado de manos y la ventilación de las salas de clases, como las medidas que quedan, y creo que son insuficientes considerando lo que hemos vivido estos dos años”.
Texto: Antonieta Henríquez
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