Señor Director:
En medio del desarrollo de la Cumbre Climática COP 26 se abrió una vez más el debate sobre lo contaminante de reunir a tantos líderes en un solo lugar. Y es que lo que pasa ahora en Glasgow solamente suma más evidencia para que nos hagamos cargo de pensar de qué forma podemos influir en la protección del medio ambiente.
Desde la vereda de la logística de quienes desarrollamos innovaciones tecnológicas para la última milla, partimos de la base de que hoy en día hay más de 47.000 embarcaciones y cerca de 3 millones de camiones alrededor del mundo se encargan de trasladar y entregar despachos a clientes finales. Debido a esta gigantesca operación logística, se estima que la industria de transporte es responsable de casi un cuarto del total de CO2 que se produce en el planeta.
Ante este escenario, lo idóneo es implementar vehículos eco-amigables con un ciclo de vida más largo; evitar las devoluciones para no incurrir en gastos adicionales de transporte y darle visibilidad al cliente en todo el proceso de despacho, lo que aumentará las probabilidades de que la entrega sea exitosa y reducirá el impacto medio ambiental negativo. Se estima que quienes pongan en práctica estos recursos pueden ahorrar aproximadamente 30% en gastos de combustible, un logro en el Día Mundial de las Ciudades, en medio del desarrollo de la COP 26, cuyo paradójico comienzo nos sigue haciendo reflexionar.
Sebastián Ojeda
Ingeniero Civil PUC, CEO de Beetrack