Este martes 11 de mayo, a las 15.00 horas, se reunirá la Comisión de Evaluación Ambiental de Ñuble, conformada por diversas entidades regionales, con la finalidad de determinar si se le da luz verde al proyecto de la empresa Inser S.A., que proyecta un nuevo relleno sanitario en la comuna de Chillán Viejo, junto a las ya polémicas instalaciones de Ecobío-Volta.
La propuesta, que lleva más de ocho años de tramitación, ha implicado inversiones de la firma por más de $500.000.000 en estudios ambientales, topográficos, de suelos, entre otras materias, con el fin de adaptarse a las normas ambientales que rigen a este tipo de instalaciones.
El plan de Inser S.A., no ha sido en general bien visto por la comunidad y por el municipio chillanvejano, quienes han planteado críticas a su ejecución por las eventuales externalidades negativas que tendría en el entorno, caracterizado por la existencia de una serie de industrias molestas, entre ellas planteles porcinos, plantas de residuos industriales peligrosos y de tratamiento de aguas servidas y un relleno que ha sido sancionado en varias ocasiones por no respetar las normas.
La iniciativa es resistida por la comunidad, en especial por vecinos adscritos al Comité Ambiental de Chillán Viejo, quienes enviaron una carta al intendente pidiendo el rechazo de aquella. No obstante hay personeros que ven el relleno con buenos ojos y apuntan a que es una oportunidad para que se genere competencia en un rubro marcado por un eventual monopolio.
Estudios
Si bien el proyecto de Inser ha ido superando etapas, de tal manera que en la actualidad hay varios servicios que han validado el Informe Consolidado emanado desde el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), existen reparos técnicos desde Salud y del municipio chillanvejano que podrían inclinar la balanza hacia el rechazo.
En la actualidad, el informe Consolidado del SEA Bío Bío no es positivo para la empresa, pero en todo caso no sería la primera vez que una iniciativa empresarial llega a la Comisión de Evaluación Ambiental de Ñuble con sugerencia de rechazo, y después resulta ser validada por el conjunto de seremis y autoridades regionales.
El presidente del Comité Ambiental de Chillán Viejo, Ulises Lari, envió junto a dirigentes de esta entidad una carta al intendente Cristóbal Jardúa, solicitando que sea rechazado el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) “Centro de Manejo Ñuble Sustentable”, presentado por la sociedad Inser.
En la misiva se plantea que la comunidad, “ha venido luchando para que este proyecto no prospere, por el perjuicio que significaría para la salud y calidad de vida de los habitantes rurales de Llollinco, Quilmo Bajo, Valle Escondido, Pan de Azúcar, Valle de la Luna”, entre otros sectores.
Lari sostiene: “hemos sostenido y reiterado que este proyecto es innecesario, por lo menos en esta parte de la región, porque ya existen en Chillán Viejo un relleno sanitario y un relleno industrial (ambos de Ecobío), además de pasivos ambientales como rellenos y vertederos abandonados (dos de ellos en el mismo predio de Inser). De aprobarse un nuevo plantel para la disposición de residuos domiciliarios en la misma área, estaríamos convirtiendo a Chillán Viejo en zona de sacrificio, en beneficio de una empresa que lo único que pretende es contar con un relleno propio y cercano para depositar la basura domiciliaria de Chillán”.
Según el Estudio de Impacto Ambiental, reclama Lari, “este relleno recibirá mensualmente 7.565 toneladas de residuos de las comunas de Chillán, Chillán Viejo y Cauquenes, en las cuales la empresa presta el servicio de recolección los residuos domiciliarios a través de la empresa relacionada, Dimensión. Todos sabemos que solo Chillán genera más de 7.000 ton/mes y si sumamos a Chillán Viejo y Cauquenes, la disposición mensual sobrepasaría las 9 mil ton/mes”.
Lari lamenta que actualmente en Chillán Viejo opera la empresa Ecobío, “que recibe la basura de las comunas de Ñuble, además de Cauquenes y de otras comunas del sector sur de la Región del Maule. Por otra parte su relleno industrial CITA (históricamente cuestionado) recibe desechos de diversos puntos del país, incluyendo de la industria salmonera. No es justo para esta comuna, Cuna de la Patria, en donde nació el Libertador Bernardo O’Higgins, que la sigan convirtiendo en un gigantesco basural”.
El dirigente planteó que “ya existen aquí planteles porcinos de Maxagro (con capacidad para la producción y engorda de más de cien mil cerdos) y la planta intercomunal de tratamiento de aguas servidas de Essbio, y como lo hemos dicho, también un importante pasivo ambiental, y todo ello en menos de 15 kms cuadrados de superficie”.
Este proyecto de Inser, sostiene Lari, “que en el pasado ha sido rechazado, suspendido, retirado, modificado, culminó ya el proceso de evaluación ambiental y está listo para la decisión final”.
“Hay que recordar que tanto la autoridad sanitaria, como la municipalidad chillanvejana, se oponen a este proyecto por las implicancias que tendría para la salud y la calidad de vida de los habitantes rurales, ya afectadas por los efectos sinérgicos del funcionamiento de los otros planteles que operan en la comuna”. Además, recordó, “el Servicio de Evaluación Ambiental de Bío Bío, en su informe final, recomienda a la Comisión de Evaluación de Ñuble rechazar el proyecto, por no cumplir con diversas exigencias de la normativa ambiental”.
Competencia
La opinión de Lari y el Comité Ambiental no es apoyada por todos en la comuna. De hecho hay quienes sostienen que la llegada de un nuevo operador a la zona permitiría generar un salto de calidad a los deficientes procesos que se desarrollan en la actualidad.
El dirigente del sector rural, Luis Mendoza, sugirió: “hemos conocido durante el proceso de evaluación que la empresa establecerá un estándar de funcionamiento muy superior al que tiene en la actualidad Ecobío”.
Mendoza agregó que con la planta de Inser “no llegará más cantidad de desechos, sino que lo que se produciría es que habrá un nuevo centro de acopio, de tal manera que las empresas, municipalidades y diversas entidades podrán decidir adonde enviar los residuos, lo que además incidiría en menores costos”.
Un elemento que destacó Mendoza es que “la competencia es buena en el sentido que Ecobío, que ha sido muy cuestionada por sus procesos, accidentes, incendios y otros problemas en el relleno sanitario e industrial, donde maneja residuos desconocidos, deberá modernizarse y transparentar procesos”.
Según antecedentes de la Seremi de Salud, Ecobío que opera desde el año 1999 el relleno sanitario, próximo a la localidad de Quilmo y Llollinco, y ha tenido una serie de incumplimientos que han llevado a que la autoridad sanitaria haya aplicado multas, dos de ellas recientes y en tramitación.
Tanto el relleno sanitario como el industrial (donde se teme la existencia de químicos peligrosos) ha sido objeto de denuncias, procesos sancionatorios y litigios a lo largo de los años de su operación por diversas controversias e incidentes de carácter ambiental y sanitario que han afectado a las comunidades aledañas, se detalló en un informe elaborado por vecinos.
Ya en el año 2002 la antigua Comisión Regional del Medio Ambiente (Corema) y el Servicio de Salud Ñuble recibieron las primeras denuncias relativas a la sustitución y uso prolongado del material de cobertura de la basura con polietileno en el relleno sanitario, mantenimiento inadecuado de caminos, deterioro del cierre perimetral, inexistencia de protección basal en el lugar de descarga de basuras, presencia de vectores que producen contaminación fuera del predio y disposición de residuos industriales no autorizados.
En 2011, la actividad generó conmoción pública ante la posibilidad de ser destinataria de residuos peligrosos arsenicales provenientes de Codelco u otras empresas mineras del norte del país, lo que motivó la intervención parlamentaria ante la Contraloría General de la República, que si bien estableció que sus permisos admitían tal posibilidad, también dejó establecidas irregularidades administrativas cometidas por autoridades sectoriales.
Sanciones
Desde la autoridad sanitaria precisaron que la empresa Ecobío S.A. ha sido objeto de ocho sumarios, en tres de los cuales se aplicaron multas de 20 UTM, 30 UTM y 10 UTM, respectivamente, todas pagadas.
En paralelo, agregó la entidad, “existen dos sumarios que terminaron con amonestaciones y otro que concluyó con sobreseimiento. Otros dos sumarios están en trámite aún. Uno data de 2019: Se constató en predio de Ecobío Spa, ubicado en el km 839 de la Ruta 5 Sur, existencia de residuos peligrosos a la intemperie, con evidencia de derrames, sin control adecuado y sin autorización sanitaria correspondiente”.
Otro caso, “corresponde a fiscalización realizada en agosto de 2020, en el que se detectó traslado de residuos peligrosos sin declaración y seguimiento electrónico, además de estar tipificados como no peligrosos. Lo anterior es un incumplimiento al DS 148”.
Respecto a las multas ya pagadas, “la primera (20 UTM) fue aplicada por ausencia de protocolos de riesgos psicosociales detectado por la Unidad de Salud Ocupacional de la Seremi de Salud. La segunda (30 UTM) es por emanación de malos olores, mientras que la tercera ( 10 UTM) se relaciona con manejo de residuos”.
Respecto de las quejas de autoridades y de la comunidad, Ecobío planteó que ella “es y seguirá siendo un actor central en la gestión de residuos con una mirada desarrollo sustentable, lo que permitirá en el corto plazo que la Región del Ñuble sea una de las regiones que lidere a nivel nacional las metas que el país tiene en economía circular, gestión de residuos y maximizar el reciclaje. Para eso tenemos aprobadas por la autoridad ambiental inversiones por más de $6.000 millones que estamos realizando en tecnologías de vanguardia a nivel mundial, que permitirán optimizar nuestras instalaciones, fomentar la economía local y regional, y que la Región sea pionera en generar recursos a partir de los residuos”.
Competencia
Frente a este escenario, la concejala de Chillán Viejo, Susana Martínez expuso que “sería muy importante que hubiera mayor competencia y no solo un relleno sanitario que no ha cumplido como corresponde; le han pasado multas y sigue funcionando de la misma forma sin poner ningún resguardo para la comunidad. Por ello creo que las competencias siempre son buenas y una inversión de esa envergadura en la comuna sería bueno, siempre y cuando cumpliera con las garantías y mayor tecnología y no como ahora que pasas por la carretera y ves un montaña gigante de basura”.
Sobre el tema, el senador Alejandro Navarro enfatizó que espera que en Ñuble, tal como en Biobío, exista una alternativa al manejo de residuos sólidos domiciliarios y no esté todo en manos de una sola entidad.
El parlamentario resaltó: “espero que las Comisiones de Medio Ambiente del Ñuble y del Biobío tengan esta consideraciones; no puede haber un monopolio de un relleno sanitario con grandes observaciones sobre su funcionamiento, aquí se tiene que proteger el medio ambiente y también el derecho de las comunas a depositar sus residuos en un lugar que tenga condiciones”.
Navarro agregó: “creo que la única manera de resolverlo es establecer competencia; una región debe contar siempre con al menos dos rellenos sanitarios para que haya competencia económica y seguridad sanitaria para todos”.
Ahora, con todos los antecedentes sobre la mesa, será la Comisión de Evaluación Ambiental de Ñuble la que tendrá la última palabra respecto de este proyecto que pone en colisión a dos empresas que buscan acopiar y manejar los desechos que se producen en Ñuble.