En la jerga de los camioneros, le llaman “la tijera” cuando por efecto de la velocidad en una curva, la rampa del camión no sigue el trazo de la cabina, cruza el eje de la calzada atravesándose en el trayecto de los vehículos que vienen en sentido contrario.
Y de lo que se desprende de lo recabado en las primeras horas de investigación, por parte del personal de la Subcomisaría de Investigación de Accidentes de Tránsito (Siat) Ñuble, ese fue el fenómeno físico que provocó un accidente que dejó a tres hombres y dos mujeres fallecidas, al menos, conforme al último reporte entregado a la Fiscalía Local de Chillán, a las 22.00 horas de hoy.
El accidente se registró cerca de las 18.20 horas, en el kilómetro 8 del camino a El Carmen, en plena cuesta Quilmo, hito que sucede a una cerrada curva -de mala fama entre los conductores- si es que se viene en dirección a Chillán, como lo hacía un camión, conducido por Patricio Sanhueza, quien registra domicilio en Parral.
En sentido contrario, venía un minibus de la empresa Ruta Sur, que minutos antes había salido desde la capital regional, con rumbo a El Carmen.
El chofer del bus de pasajero, se encontró de frente, y de manera sorpresiva, con la rampa del camión, que -como si fuera un sable- atravesó horizontalmente a gran parte del minibus, desde uno de sus costados hacia la parte posterior de la máquina. Incluso la parte trasera del acoplado o rampa del camión sale por la luneta del minibus.
“Pensamos que fue una muerte instantánea”, planteó el comandante Gustavo de la Fuente, de Bomberos Chillán, que junto a un equipo de 25 voluntarios estuvieron trabajando casi por dos horas y media en el rescate de lesionados y fallecidos.
Cuatro de los cuerpos quedaron atrapados en el bus, mientras que una quinta víctima, salió proyectada hacia el camino, quedando en una zanja lateral al camino.
Producto de esta colisión, otros dos vehículos menores impactaron por la parte trasera al bus, sin embargo, sus ocupantes no resultaron con mayores daños.
“Creemos que en total fueron cerca de 15 ó 14 los lesionados. De hecho, llegaron siete ambulancias al lugar y en primer lugar se llevaron a los más graves, y luego a los que presentaban lesiones menores a las unidades de emergencia”, dijo De la Fuente.
El comandante también tuvo palabras para esta zona: “esta es la famosa cuesta Quilmo, que queda unos metros de la curva antes del vertedero municipal. Lamentablemente, ya nos estamos acostumbrando a que haya accidentes y colisiones frontales en este sector”.
El trabajo de rescate fue extenso, y el clima no era un factor a favor, debido a la lluvia.
El estado en que quedó el bus, el que haya quedado obstaculizando la ruta, generó un taco de casi tres kilómetros.
Y al menos, hasta las 22.00 horas , aún no se había logrado identificar a las víctimas fatales del accidente.
Chofer sin licencia
Por parte del Ministerio Público, fue el fiscal Juan Rohr quien llegó al lugar del accidente.
Y allí se encontró con que Carabineros había ya detectado una primera anomalía.
“El chofer del camión conducía sin la licencia profesional requerida, por ello va a ser pasado a control de detención, sin perjuicio de lo anterior, la Siat sigue trabajando en el sitio del suceso para determinar responsabilidades cuasidelictuales en cuanto a los cinco fallecimientos de los ocupantes de este minibus”, detalló el persecutor.
El conductor Patricio Sanhueza, antes de ser detenido por personal de Carabineros, quien lo llevó a efectuarse una alcolemia, habló con la prensa que llegó a cubrir el accidente.
Lo que dijo fue que “allá arriba hay una flecha que indica que hay una curva, unos 300 ó 400 metros más allá”. Luego añade que cuando siente el impacto, “detengo el camión y me bajo a ver y a tratar de ayudar…pero estaba la pura embarrá”.
También habló con Alexis Yáñez, conductor de uno de los vehículos que venía detrás, por lo que se bajó a tratar de ayudar a los lesionados.
“Me dijo que la rampa se le abrió y eso causó el accidente. Tratamos de ayudar a los que pudimos ayudar y sacar, pero la verdad no había mucho más que hacer”, comentó.
