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Arrancó como actor de reparto, pero ahora es protagonista.
Roberto Reyes, laborioso y dúctil mediocampista de Ñublense, forjado en la cantera de O’Higgins y con pasos por Everton, Santiago Morning, Copiapó y Cobresal, ingresó en el segundo tiempo del duelo frente a La Serena, reemplazando a Luciano Gaete, anotó el gol del empate y no salió más del once estelar.
Hoy es pieza inamovible en el esquema de Emiliano Astorga y asume con confianza su rol de “todocampista” o “todoterreno” en el mediocampo donde destaca por su despliegue físico, criterio técnico y táctico, proyección ofensiva y agresividad para quitar balones.
“La verdad es que desde niño que me gustó tratar bien el balón, tratar de asociarme, en la parte física siempre me destaqué, porque de pequeño me gustaba recuperar balones, cuesta encontrar jugadores que cumplan funciones similares y a mí la verdad que me gusta. Me gusta recorrer la cancha, pisar las dos áreas, circular el balón, en ese sentido me gustan las dos funciones. El profesor Astorga me da esa libertad de tener el balón y cuando no lo tenemos sumarme al mediocampo para recuperarme lo más rápido posible”, se autodescribe.
Sobre el rival de mañana, San Felipe, asegura que “de la mitad hacia arriba tiene jugadores bajitos, rápidos, manejan bien la pelota y tenemos que tener mucho cuidado porque son hábiles en el uno contra uno.
Cree que el equipo está afiatado y que maneja bien la “presión” de ganar para meterse en la parte alta. “Somos un equipo experimentado”.
