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Carabineros anunció que para esta mañana se realizaría el balance de incidencias que dejó el llamado Plan Navidad, que no solo busca prevenir y combatir delitos como los robos por sorpresa y los hurtos en el centro de Chillán, sino que evitar una proliferación de comercio ambulante ilegal.
Pese a que se trata de una contingencia policial que se viene desarrollando con indiscutible éxito hace más de seis años en la capital regional, el llamado estallido social y las consecuentes protestas por demandas ciudadanas, su vigencia había sembrado serias dudas en el comercio establecido, “porque la posibilidad que Carabineros hubiese destinado la mayor parte de su contingente a velar por la seguridad era bastante probable”, comentó el presidente de la Cámara de Comercio de Chillán, Alejandro Lama.
Es más, Lama, se manifestó hasta sorprendido con el anuncio policial, y “realmente agradecemos que se haya puesto en marcha, lo que se hizo evidente, porque considero que no hubo mayores problemas con el comercio ambulante ilegal, al menos no hubo algo muy diferente a lo de años anteriores”.
Sí se repitieron, como ya ha sido tradición, los permisos para particulares que durante estos días previos a la Navidad se dedicaron a vender papel de regalo o a envolverlos a cambio de aportes voluntarios.
Ubicados a en el acceso de las principales tiendas de regalos o del retail y en las esquinas del casco comercial, “daba la impresión que había mucho más comercio ambulante que el habitual, pero en realidad eran personas que estaban con permiso y cumplían con un servicio bastante útil y al que nosotros por ninguna razón nos oponemos, por el contrario, sabemos que es una gran oportunidad para aquellas familias de menos recursos en la ciudad”, apuntó Lama.
En efecto, María Muñoz, una de las favorecidas con estos permisos limitados, quien estaba ubicada en calle El Roble, entre 5 de Abril e Isabel Riquelme, confirmó que “el estallido social no bajó las ventas”.
Agrega que “la verdad nos ha ido muy bien este año, incluso mejor que años anteriores. Teníamos miedo que el estallido social bajara ganas de comprar y que hubiera menos personas haciendo regalos, pero menos mal que no pasó eso. Al contrario, estamos cansadas, pero ganamos harto”.
Por tal razón, Lama concluye que “sí hubo efectos en el comercio local cuando empezó el estallido social, pero de a poco se ha ido volviendo a lo normal”.
Tarea de todo el año
Si por un lado el Plan Navidad Segura causó impacto en el comercio ilegal durante los días de la víspera navideña, la concentración policial a la que forzaron las marchas y las protestas durante las primeras semanas del fenómeno social, sí fue aprovechada por personas que se dedicaron al comercio ilegal lo que también contribuyó a una baja en las ventas.
Pese a esto, Alan Ibáñez, coordinador regional de Seguridad Pública, dijo que “nosotros trabajamos ese tema todo el año, cada día y no solamente para fechas especiales. El problema que tenemos no es con el comercio ambulante, sino con el que se ejerce de manera ilegal, y para ello hemos trabajado en conjunto con Carabineros, PDI, la Municipalidad y la Seremi de Salud y creo que los resultados han sido buenos”.