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“ Los Cochinitos”, como apodan en la Población Vicente Pérez Rosales de Chillán a los integrantes de una familia del sector “ Barrio Chino”, se han convertido en una real leyenda urbana local.
Aunque no se les atribuye el actuar con la violencia y el poder de fuego de las bandas de traficantes de Santiago, sí han sido un dolor de cabeza para los vecinos y las policías locales, desde que eran menores de edad y se dedicaban a robar , hasta que, siendo mayores, comenzaron con el tráfico y microtráfico de pasta base en Chillán.
H ace cerca de un año que el Ministerio Público y el OS7 de Carabineros comenzaron una investigación que empezó con la caída de uno de sus integrantes, apodado el “ Cara de Hacha” en abril de este año, y el pasado miércoles lograron la detención de otros dos integrantes, Delmira Muñoz Riquelme y Pablo Sepúlveda Soto ( “E l L a ucha ” ), por lo que ya se ha logrado detener a nueve de los 11 integrantes del clan, número que los convierte en uno de los grupos familiares asociados al tráfico de drogas, más grandes que se ha visto en Ñuble.
Se hacían pasar por PDI
El operativo contó con cerca de 25 funcionarios de Carabineros, incluyendo a personal del GOPE , quienes promediando las 18 .00 horas irrumpieron en su domicilio ubicado en Martín Ruiz de Gamboa con Corregidor Alvarado .
Carabineros encontró cerca de 110 gramos de pasta base y aproximadamente $160 mil en billetes de distinta nominación.
“Lo que se encontró en este procedimiento fueron cerca de 500 papelinas o dosis de esta droga, dinero en efectivo, pero además se incautaron armas y algunos elementos distintivos de la Policía de Investigaciones, cuya legitimidad está siendo investigada”, explicó el comandante Jorge Sales, subprefecto de Ñuble.
Conforme a las indagaciones del OS7, integrantes de este clan habrían utilizado estos elementos para hacerse pasar por funcionarios de la PDI y simular allanamientos en las casas de las bandas rivales, y así robarles armas, dinero y, desde luego, drogas”.
Tras una detención incidentada por la resistencia al arresto de algunos vecinos, quienes lanzaron piedras a los vehículos policiales, ambos imputados fueron formalizados en el Juzgado de Garantía de Chillán por el delito de tráfico de drogas, quedando ambos en prisión preventiva.
Se otorgó un plazo de cuatro meses para la investigación judicial.
Aún quedan dos miembros
Una vez que se detuvo al “ C ara de Hacha”, uno de los yernos de esta familia, se estableció que había a lo menos seis integrantes involucrados en el tráfico de drogas, incluyendo a su hermano, la suegra, más un proveedor de la ciudad de Santiago.
Todos ellos tienen domicilio en las poblaciones Luis Cruz Martínez, Ramón Vinay y en la Vicente Pérez, “donde se detuvo al clan (en octubre) con drogas, casacas imitación de la PDI, chalecos antibalas y tres armas de fuego”, explicó el capitán Juan Guzmán, jefe del OS7 Ñuble.
Aún quedan dos integrantes de esta banda que no han sido detenidos, sin embargo, Carabineros ya cuenta con sus identidades y ahora busca elementos probatorios para establecer su participación.
