Esposa de quirihuano que viajaba en el Hércules: “Algo de fe queda todavía”
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Consternación existe en Quirihue por la situación de Leonel Cabrera Campos, electricista que se encuentra desaparecido junto a otras 37 personas, quienes viajaron en el avión Hércules C-130 desde la Base Aérea Chabunco en Punta Arenas hacia la Antártica la tarde del pasado lunes y cuyo vuelo fue declarado como siniestrado.
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Familiares del quirihuano, de 49 años, siguen atentos a la intensa búsqueda desplegada por la Fuerza Aérea de Chile (FACh) y la Armada para localizar la aeronave y las personas que iban a bordo.
Natalia Barra, esposa de Leonel y con quien tiene dos hijos de 22 y 4 años, aseguró que no pierde las esperanzas de que los ocupantes del avión sean encontrados. “Es muy difícil, estamos muy consternados y preocupados, pero algo de fe queda todavía“, dijo a Radio La Discusión.
No viajó a Punta Arenas desde donde coordinan las labores de rastreo. No obstante, aseguró que se comunica constantemente con la FACh en la ciudad de Santiago, ya sea de manera telefónica o presencial, para estar al tanto de las operaciones.
“Hoy día el clima es súper favorable para el tema de la búsqueda y van a traer un avión del extranjero para revisar el mar y ver si encuentran algún metal o algo que les dé algún indicio de dónde pueda estar el avión”, agregó Barra, quien está casada desde hace 10 años con Leonel.
Por su parte, Benedicto Campos, tío del ñublensino, indicó que Leonel es una persona muy apreciada y querida en la familia. Vivió gran parte de su vida en la capital provincial de Itata, estudió en el Colegio Grumete Cortéz y la enseñanza media la cursó en el Liceo Bicentenario Polivalente Carlos Montané Castro.
“Leonel es y siempre fue de Quirihue, luego se fue a trabajar a Santiago, hace ya varios años que está allá. Ellos son cuatro hermanos hombres y todos están en Santiago trabajando (…) me parece que todos trabajan en la misma empresa y habían ido anteriormente a Punta Arenas y a la Antártica a trabajar. Era la tercera vez que Leonel viajaba para allá (Antártica)“, dijo Benedicto.
En tanto, Manuel Campos recordó al electricista como un hombre alegre que siempre visitaba a sus familiares.
“Es muy simpático, cada vez que llegaba aquí alegraba la casa. Siempre venía a quedarse con su familia, primero llegaba con su señora, luego tuvieron a sus chiquititos y los trajeron igual para acá. Se llevaba súper bien con todos los vecinos del sector. Era muy alegre”, subrayó el primo de Leonel.
La última vez que Leonel los visitó en Quirihue fue aproximadamente hace un mes.
“Fue hace como un mes que vino, porque tenía que hacer una pega súper cerca de acá y pasó a saludarnos, pero en realidad no estuvo mucho tiempo. Siempre que viene a Quirihue pasa a saludar a sus primos, a los más cercanos y a sus amigos”, añadió.