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Las Termas de Chillán constituyen el gran hito turístico y natural de la Región de Ñuble. Ubicadas en la cordillera de Pinto, pertenecen a la Municipalidad de Chillán, entidad que la registró oficialmente a fines del siglo XIX.
Este predio fue inscrito en el Conservador de Bienes de Raíces de Chillán a favor del municipio el 20 de julio de 1880. Dentro se encuentran las denominadas Termas de Chillán, las cuales, fueron declaradas como fuente curativa el 7 de agosto de 1954.
Este resort de montaña ha tenido un crecimiento importante desde el año 1978, cuando fue entregado en arrendamiento y concesión a la Sociedad Hotelera de Montaña y Turismo Limitada, Hotelera Somontur S.A., contrato que terminó el 31 de diciembre de 2007”.
En la actualidad, lo administra la empresa Nevados de Chillán, que paga al año alrededor de $600 millones por concepto de arriendo y concesión al municipio chillanejo.
El año pasado, revela Guillermo Ruiz, presidente de directorio de Nevados, el centro fue reconocido como “una de las 25 mejores estaciones de esquí del mundo y el mejor resort de Chile, según los 5th World Ski Awards”, que se realizó el 17 de noviembre en la ciudad de Kitzbühel, Austria.
Ícono de Ñuble
Las Termas de Chillán está estrechamente ligada con la capital regional y la Región de Ñuble, al ser un destino de primer nivel y que tiene insospechadas proyecciones dada la calidad de sus canchas, el escenario natural en el que está emplazada y además la existencia de proyectos de crecimiento permanente.
El historiador Juan Ignacio Basterrica Sandoval destaca que las Termas “ya eran conocidas en la época prehispánica por los aborígenes de la zona. En ese lugar, que revestía características mágicas según la cosmovisión de los grupos originarios, se celebraban ofrendas y rituales a la madre tierra. Más tarde en esta zona geográfica se vieron las correrías de los famosos bandoleros, los hermanos Pincheira. También por la cercanía con los pasos hacia el Neuquén argentino, debieron ser usados por Pehuenches que traficaban la sal, bien muy valorado en esa época, además de los numerosos animales para ser transados e intercambiados por diversos productos en los inicios de la feria o mercado de Chillán, contribuyendo de esta manera a su formación”.
Con la llegada de los españoles, destaca Basterrica, las propiedades curativas llamaron la atención de los frailes evangelizadores. “Con el devenir del tiempo muchos científicos iniciaron exploraciones en el volcán antiguo y el nuevo, y sus fumarolas. De ellos hubo diversos informes y estudios. Claudio Gay los menciona en su obra. Posteriormente, el sabio polaco Ignacio Domeyko se refirió a ellos en un estudio sobre su topografía y las particularidades y beneficios de sus aguas. Algo parecido hizo Rodolfo Philipi en la mitad de siglo XIX, haciendo referencia a ellos a propósito de sus estudios botánicos y observaciones de plantas y árboles en las fumarolas y el volcán nuevo Nevado de Chillán”.
Las cualidades de sus aguas naturales, fueron investigadas por destacados médicos, lo que llevó a que mucha gente comenzara a viajar frecuentemente para aliviar diversas patologías. “Es imaginable pensar en la cantidad de visitantes que este lugar recibía periódicamente a pesar de las precarias condiciones que allí había para el viajante en sus inicios y en lo dificultoso del viaje”, acota Basterrica.
Estos baños Termales de Chillán tienen la particularidad de estar en una propiedad privada, ya que son parte del Fundo Termas de Chillán. En el pasado, diversos particulares fueron sus concesionarios y mediante inversión privada y trabajo fueron habilitando este lugar con infraestructura para el usuario. Por allí pasaron entre otros, según antecedentes municipales, Tomas Mac-Hale, Moisés Hawes, las familias Pagueguy, Sívori y José Luis Giner y su empresa Somontur.
A futuro
En la actualidad el sector se ha transformado de tal manera que atrae más de 100 mil turistas en época de invierno y una cantidad similar en periodos más cálidos, dado el aprovechamiento de atractivos naturales. Además, su influjo se extiende hacia zonas más bajas donde se ha generado una interesante oferta turística.
En Nevados de Chillán apuestan a seguir creciendo y existen proyectos para ampliar la oferta hotelera existente en la actualidad, como asimismo adicionar otros servicios ligados al desarrollo del esquí y otros deportes.
La fama de este centro invernal, refiere el presidente de directorio de Nevados de Chillán, “ha superado las fronteras nacionales y se ha transformado en un punto ineludible para los amantes del esquí, dada la belleza de sus paisajes, calidad de la nieve y otras características que lo hacen único y con una gran proyección”.