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Un llamado a la certificación y mantención de los ascensores en edificios residenciales de la región hizo el seremi de Vivienda y Urbanismo de Ñuble, Carlos Urrestarazu, quien anunció la realización de un catastro de equipos de elevación vertical que se encuentren funcionando en la zona.
El estudio de registro, que debiese comenzar su ejecución a fines de octubre, busca además divulgar a la población el estado, ubicación y última mantención de ascensores, montacargas y escaleras mecánicas, entre otros dispositivos.
Para el seremi Urrestarazu, el catastro de estos aparatos tiene como finalidad “mejorar la seguridad y reducir el riesgo de accidentes que pueden afectar a este tipo de transporte. Estamos desarrollando todas las alternativas a nuestro alcance para que los ascensores sean cada vez más seguros y evitemos accidentes por falta de mantención”, sostuvo.
La exigencia de certificar los ascensores y otras instalaciones similares comenzó a partir de marzo de 2017. Sin embargo, en el caso de ascensores verticales, inclinados o funiculares, montacargas y escaleras o rampas mecánicas, instalados al interior de edificios públicos o privados destinados a vivienda, cuya recepción definitiva es anterior al año 2000, la obligación de certificar comenzó recién este año 2018.
El seremi de Vivienda y Urbanismo de Ñuble agregó que “la responsabilidad por el buen mantenimiento y operación de este y otros de los llamados ‘transportes verticales’ constituye un trabajo compartido, donde resulta fundamental el compromiso de los copropietarios y usuarios”.
Para realizar el catastro se elaboró un instructivo de mantención y certificación de ascensores. Mediante la implementación de un sistema informático se podrá descargar una aplicación en dispositivos móviles, la cual registrará online los datos de la mantención y certificación, documentará fotográficamente el equipo, incluirá una georreferencia de su ubicación y generará una base de datos con la información.
Gracias a lo anterior, en caso de eventos de emergencia o accidentes, se podrá identificar rápidamente el estado del equipo y las empresas responsables de su mantención y certificación.
Las multas son claras. En caso de incumplimiento de las obligaciones derivadas de la ley, tanto respecto a la mantención como a la certificación, se aplicará una sanción que va entre 50 y 150 UF ($1.389.600 – $4.168.800) en contra del propietario, siendo los Juzgados de Policía Local los tribunales que conozcan estas causas.
50% no tiene certificación
Se estima que actualmente en Chile existen 44 mil equipos de elevación vertical, de los cuales hay 19.744 ascensores certificados (se incluye transporte vertical, montacargas y/o escaleras mecánicas), lo que equivalente al 45% del universo total de estos aparatos.
Según cifras de septiembre de este año, provenientes del Minvu, Ñuble es una de las regiones con menos certificaciones en estos aparatos, con solo 43.
Esto representa alrededor del 50% de los elevadores de la Región de Ñuble, donde estimación de la Seremi de Vivienda, son 88 los ascensores existentes en el territorio, donde 85 de ellos están ubicados en la ciudad de Chillán.