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El informe publicado el lunes pasado por el Poder Judicial, respecto a la situación de los hogares y residencias de menores, a cargo del Sename, puso una alarma nacional respecto a niveles de hacinamiento, falta de profesionales especializados y episodios de agresiones.
Este estudio se realizó en base a visitas sorpresas realizadas por los respectivos jueces del Tribunal de Familia de cada jurisprudencia, más entrevistas a los encargados y menores residentes, las que fueron confeccionadas y recopiladas por última vez en julio de este año.
Dentro de las conclusiones se destacó que las residencias de Ñuble, que son siete más dos coadyuvantes, hacen que la región se ubique como la novena, de las 17 jurisdicciones de Chile, que presentan mayores problemas de sobrepoblación, o hacinamiento por utilizar la acepción del informe judicial.
En detalle, hay tres residencias que están con sobrepoblación. La primera y con mayores problemas, de acuerdo a lo revelado en el informe, es la residencia Amigoniana, que recibe a niños de entre 6 años y 18 años, y que está ubicada en la ciudad de Cañete, que por jurisdicción pertenece a Ñuble.
Tiene una capacidad máxima para 25 menores, pero alberga a 28, lo que representa una ocupación del 112%, ubicándola como la 27ª residencia más hacinada, de las 254 existentes en el país.
Le siguen la residencia Nuestra Señora de la Esperanza (en Avenida O´Higgins), de Chillán, que recibe a niños de hasta 6 años y registra un 107% de ocupación; y Nuestra Señora de Fátima (en Las Vertientes), con menores de hasta 18 años y un 105% de ocupación.
Otras dos, Franz Reinisht (Chillán Viejo) y el Hogar Hermana Elisa (El Carmen), están al 100% de su capacidad.
Las sugerencias
Finalmente, se indica que el Hogar Infantil de la Cruz Roja (Bulnes) y la Villa Jesús Niño (Chillán) cuentan con más cupos que menores.
Sin embargo, en el informe relativo a esta última residencia, se explica que hay algunas casas que no están siendo ocupadas y, en contraste, otras tienen más menores de lo recomendable, lo que se explica por la falta de personal que puede encargarse de ellos en las otras casas.
Fue sobre ésta que se hizo el informe más crítico (por la jueza Dilys Araya), apuntando a espacios comunes, mobiliario, puertas, ventanas y camas en muy mal estado, deterioradas o regular estado. También se constató episodios de agresividad entre los menores.
Y mientras, en otros hogares, se sugirió mejorar dependencias de recepción de visitas, calefacción o vías de evacuación, también se constataron funcionamientos desde óptimos a excelentes, como, por ejemplo, en Franz Reinisch, Conin o en la de Bulnes, donde incluso se dejaron felicitaciones.
Finalmente, se explicó que en un estudio posterior, de septiembre del 2019, hecho por el Centro de Observación y Control de medidas de protección de Familia, se advierte una sobrepoblación de 13 niños en un hogar de lactantes, lo que sería un indicador de la tendencia al alza de menores que residen en estos centros de Ñuble.