Sergio Zarzar: “No tengo ningún problema con que se construya la cárcel en Chillán”
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La tensión al interior del oficialismo por definir las candidaturas a gobernador regional han dado cierto espacio al alcalde de Chillán, Sergio Zarzar, quien a un año de las elecciones, aún “coquetea” con una nueva postulación.
No está apurado. Tampoco preocupado. Es que ya conoce de preámbulos electorales, ya que si decide nuevamente competir, sería por un cuarto período.
“Cuando me preguntan si voy a repostular, con la prudencia que me caracteriza digo que las respuestas tienen su tiempo. A veces se adelantan mucho algunos eventuales candidatos; y otros, actúan a última hora. Siempre he pensado que lo mejor es elegir el momento preciso, que es el que corresponde, no estar uno en una doble línea de acción, como alcalde, y paralelamente asumiendo protagonismo por ser candidato. Ahí nos desvirtuamos, porque debemos concentrarnos en lo que estamos haciendo como municipalidad”, sostiene.
– Entonces, ¿no tiene una definición aún?
– Una respuesta lógica sería, y todos la conocen, que yo dijera que voy a ir a una próxima reelección. Pero el escenario no está aún definido. No es fácil hablar en un momento en el que muchos todavía tienen reserva de lo que piensan. Por eso digo, si aplicamos cierta lógica, tendría que ir a la reelección. Pero también, y en eso siempre actúo de la manera más simple, siento el apoyo ciudadano por si quisiera aspirar a otras instancias de la política. Me han dado de todo, de gobernador, de diputado, de senador, y yo siempre diré lo mismo. Si hay una cierta lógica, debiera competir, sabiendo que hay otros que quieren estar en las parlamentarias, y ahí viene la otra parte: para postular, ¿les dan los votos? Porque aquí también aparecen los partidos, que ven la conveniencia de llevar a uno u otro. Afortunadamente, yo tengo una libertad respetada, los partidos de Chile Vamos respetan lo que quiero hacer, y elegiré el mejor camino. Por eso lo dije en su momento, podría postular a varios cargos, y también podría irme para la casa con la misión cumplida. Pero yo tengo amor por Chillán, mi pasión es mi ciudad.
– ¿Y ese amor podría expandirse hacia Ñuble?
– Mi experiencia en Ñublense, recorriendo la entonces provincia, haciendo pretemporada, partidos amistosos, me llevó a compartir con la gente. Pero insisto, mi gran amor es mi ciudad.
– En su primera campaña resaltó el hecho de no perpetuarse en el poder. Ya lleva tres períodos, y podría ir por un cuarto. ¿Cambió de opinión?
– Cuando gané en 2008 pensé que en ocho años se podían hacer muchas cosas. Pero no tenía contemplado el terremoto de 2010, que cambió totalmente el panorama. Hoy llevamos 11 años. ¿Cuánto hemos hecho? Mucho. ¿Y cuánto falta por hacer? Mucho. La gente le dice a uno, alcalde, siga, y existe una realidad, mi votación es absolutamente transversal. Gané con un 64% la primera vez, y la última con desgaste, entre cuatro candidatos, saqué el 57%. Es decir, la ciudadanía está diciendo lo que quiere. Si ya estamos enrielados en los grandes proyectos, sobre todo en los viales, sigamos con esto.
“Donde está, la cárcel no puede seguir”
– Teme que el tema de la cárcel, y el fracaso de intentar ubicarla en San Carlos le rebote? No son pocos quienes creen que Chillán debe hacerse cargo del penal…
– Nunca me opuse a que la cárcel estuviera en Chillán. Sí me opuse a determinados lugares, y sobre todo, a uno que estaba predestinado cuando asumí (Colliguay). Siempre sostuve que Quinchamalí sería un destino turístico, y en eso estamos. Transcurridos ya tantos años, puedo decir que hace pocos días, dentro de las conversaciones habituales con el intendente Arrau, le dije, si San Carlos rechaza, veamos un lugar adecuado y no habría ningún problema en que la cárcel se construya en Chillán. No entiendo la aversión, si no es por un motín a lo lejos o por el muro que se cayó en 2010, el resto del tiempo la actual cárcel ha sido una taza de leche, estando en pleno centro. ¿Por qué tanto escándalo? Eso es lo que me molesta, porque todos los que tienen espacio debieran decir postulemos, veamos el tema. Acá en Chillán, busquemos el espacio, y encantado construyamos la cárcel, siempre y cuando no sea invasiva en cuanto a poblaciones ya existentes, o vulnere el Plan Regulador. Lo que también me molesta es que a los cuatro últimos gobiernos, del lado que sean, les faltó tomarse más en serio el tema de la cárcel, porque donde está no puede seguir.