Share This Article
A lo menos en los últimos cuatro años ha sido frecuente que las autoridades encargadas de la persecución delictual y penal acrediten sostenidos aumentos en las incautaciones de drogas, por parte de las policías en la región.
Sin embargo, no ha sido posible resolver la duda respecto a si lo anterior se debe a una mayor capacidad operativa de la PDI y Carabineros o una proliferación de los puntos de ventas. O a ambas.
Sin embargo, un claro punto a favor de los persecutores fue el que evidenció de manera estadística el Ministerio Público, que a través de la fiscal, Paulina Valdebenito, encargada de la unidad de drogas, dijo que “hay un aumento en el apoyo vecinal hacia las policías, lo digo por el aumento de denuncias anónimas, vía telefónica hechas a las plataformas de la PDI, que en el marco del Plan MT-0, ha crecido en al menos un 30%”.
Y sobre el programa MT-0, las últimas noticias que tuvo Ñuble fueron el viernes 27 y el lunes 30 de septiembre, tanto en Chillán como en San Carlos, operativos que dejaron a cuatro personas detenidas.
“Es importante ir desarticulando estos puntos de microtráfico, porque en definitiva, son parte importante de una cadena mayor y que generan muchos problemas en el entorno de sus barrios”, dice la fiscal.
Valdebenito atribuye este aumento de denuncias a que “las personas están confiando cada vez más en este sistema, se han dado cuenta que realmente es una ayuda que se puede realizar de manera totalmente anónima, jamás se les va a preguntar el nombre a quienes llaman”.
La persecutora especificó que para que una llamada sea, realmente atendible por parte de la PDI, se debe cumplir con ciertos requisitos, como entregar información precisa, con direcciones claras de los lugares en donde se genera el microtráfico, y “si se entregan nombres, apodos o cualquier elemento identificatorio, es mucho mejor. Tras eso, se comienza un trabajo de seguimientos, se emplea a algún agente revelador, y una vez que se encuentra acreditado el delito, se procede a las entradas y registro, incautaciones y detenciones”.
Todo este proceso puede demorar, en promedio, dos meses, “pero lo bueno es que las personas que han denunciado, son luego testigos de estos operativos”, finalizó la fiscal.
También con el OS7
Para Alan Ibáñez, encargado regional de Seguridad Pública, estas cifras son similares a lo observado con el Fono Drogas del OS7 de Carabineros, “lo que indica que los planes de Gobierno para sumar el apoyo de la comunidad a la persecución de las drogas, están aumentando”.
Ibáñez anticipa que ya han advertido la necesidad de potenciar este hábito “porque es con la ayuda de los vecinos que se han observado los aumentos concretos de incautaciones, detenciones y desarticulación de clanes familiares. No olvidemos que la incautación de drogas este año ha aumentado casi en un 66% respecto al 2018 y el trabajo realizado en el marco de los planes por microtráfico han sido fundamentales”.
