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Los integrantes de la Asociación de Funcionarios Penitenciarios (Anfup) de Ñuble, respaldaron la decisión del Gobierno de construir la nueva cárcel regional en San Carlos.
Cristián Montecinos, presidente del gremio, afirmó que las deficientes condiciones de los penales de la capital de Punilla y Quirihue, obliga a que se acelere la edificación del recinto que se instalaría en San Miguel de Ablemo.
“Para nosotros esto tiene carácter de urgencia puesto que los penales que hoy existen en la región de Ñuble no resisten ningún análisis tanto en materia de seguridad como de hacinamiento. Son espacios que no permiten realizar una real reinserción y tampoco permiten a los internos tener una oferta programática ya sea para rehabilitación de drogas o alcohol como lo tienen los nuevos recintos concesionados”, precisó.
Durante los últimos días, vecinos de San Carlos han realizado una serie de protestas y manifestaciones a fin de explicitar su rechazo al proyecto.
Sin embargo ayer, la seremi de Justicia, Jacqueline Guíñez, descartó que la nueva cárcel regional pueda instalarse en otro lugar.
Respecto a la cárcel de San Carlos, y según lo detectado por el informe de condiciones carcelarias del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), las condiciones del penal no son las mejores.
El edificio está diseñado para contener a 66 internos. No obstante, en 2016 el registro fue de 104, con una sobrepoblación de 157,6%, la que también al año siguiente disminuyó a un 115,2%.
En Quirihue, en tanto, durante 2016 hubo 93 reos en un recinto con capacidad para 78, por lo que la sobrepoblación fue de 119,2%, disminuyendo en 2017 a un 71,8%.