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Los autos de origen chino en Ñuble están dando dura batalla a modelos considerados tradicionalmente como de mayor estándar y valor.
Apostando a equipamientos completos bajo un precio competitivo, diversas marcas encabezan las más vendidas y en las principales automotoras su venta representa ya un tercio del total.
“La gracia que tienen estos autos es que trae de todo en una versión más económica”, sostiene Julio Cartagena, gerente de ventas de Sergio Escobar.
De acuerdo al informe semestral de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac), los vehículos de este origen representan casi el 20% de las ventas de automóviles nuevos entre enero y julio de 2019, superando 22 mil 500 unidades comercializadas.
En este sentido, Cartagena proyecta que “este año va a ser mejor para estos autos que el año pasado. Del total que deben andar entre 16 a 20 marcas, nosotros representamos el 45% del mercado, con nuestras cuatro marcas Haval, Great Wall, JAC y Changan. Un tercio del total de nuestras ventas corresponden a modelos de este origen”.
Por su parte Roberto Herrera, jefe de sucursal Chillán de Sergio Escobar complementó que en su sala de ventas el porcentaje de ventas de marcas emergentes corresponde al 42% del total. “En el último trimestre hemos vendido más de 100 unidades. Este buen comportamiento se debe básicamente a la relación precio y equipamiento de los modelos más vendidos, como lo son, Changan CX70, JAC S2 y S3, y en camionetas, Great Wall Wingle”, detalla Herrera.
Según Julio Cartagena, las razones del éxito tienen que ver con una evolución del origen. “Hoy vienen con más conectividad, tecnología y equipamiento. No hay un auto chino que no traiga airbag, ABS o control de estabilidad. Además, el tipo de material con el que construyen es de alta calidad y el indicador de satisfacción es muy bueno”. A juicio del ejecutivo, estos factores han ido generando una mejor reputación en las marcas y haciéndolas competitivas. “Hoy puedes ver un cliente que viene cambiar un Mazda por un Great Wall, Changan, JAC o Haval y se sorprende, porque se ha ido mejorando el producto. Al principio este vehículo era una imitación de algo: hoy no imita a nadie”, puntualiza.
Perfil del cliente
Respecto del perfil del cliente que adquiere automóviles de marcas emergentes, Cartagena plantea que existe un amplio abanico de consumidores. “Son padres de familia, probablemente no tan jóvenes. Sino un cliente entre 35 a 60 años. Hoy no tenemos un perfil tan juvenil de estas marcas. El M4 de Great Wall, lo puede comprar una mujer joven, profesional, pero en general, el perfil del comprador es una persona que tuvo un sedán, compacto, normal y vio la posibilidad de comprarse un auto por ocho a diez millones de pesos, un SUV incluso con hasta tres corridas de asientos; o un crossover o SUV compacto, donde son más robustos”.
De esta misma manera, agrega que “es gente con familia, de clase media, que se encuentra con la posibilidad de tener un auto nuevo y que traiga de todo, pero un vehículo menor a 15 millones de pesos como precio promedio”.