En el marco del Covid-19 y pensando en los niños y niñas que forman parte de la institución creada hace 30 años, Fundación Integra realizó un estudio sobre los efectos de la pandemia en niños/as, sus familias y equipos educativos, que estuvo a cargo de la Dirección Nacional de Educación de la entidad y ejecutado por la Universidad Católica.
La muestra se realizó a través de entrevistas telefónicas a 4.201 familias de la institución, de todo el país, incluyendo 213 de Ñuble.
El estudio mostró el importante rol de la mujer durante este periodo y destaca el alto compromiso de las familias con la educación de sus hijos e hijas, quienes además “valoraron positivamente el esfuerzo de los equipos educativos para compartir actividades que pudieran realizar en casa. Son noticias que nos dan gran satisfacción”, indicó.
Maritza Rivera Moreno, directora de Fundación Integra de la Región de Ñuble, que posee a cargo 54 jardines infantiles distribuidos en las 21 comunas de la región, destacó la realización de la encuesta como una manera de “comprender la situación de niños/as, sus familias, equipos educativos y regionales en el marco de la emergencia sanitaria. Esta información nos permitió proyectar el proceso educativo 2021 y desarrollar estrategias y recursos educativos de forma pertinente y oportuna”.
Mujeres principales cuidadoras
Uno de los resultados relevantes que entregó el estudio fue que, durante la pandemia, las mujeres han sido las principales cuidadoras de los niños/as, y aunque perciben que la emergencia sanitaria ha empeorado su situación económica, laboral y su salud mental, les ha brindado más oportunidades para interactuar con sus niños/as, aumentado las horas dedicadas a su cuidado y para hacer actividades en conjunto, como leer o jugar.
Al pensar directamente en los niños/as, los entrevistados dan cuenta que los principales cambios se concentran en el aumento de sus ganas de jugar y la disminución de su paciencia. A nivel nacional, un 87% cuenta con un espacio para que los niños/as puedan jugar y la mayoría lo utiliza diariamente. En el caso de la Región de Ñuble, ese espacio físico traducido en un patio o un jardín aumenta a un 95% y el 96,1% de los padres entrevistados indican que los niños salen a diario a correr y jugar.
En tanto, las familias se comprometieron a realizar las actividades enviadas desde el jardín infantil, dedicando mayoritariamente dos o tres días a la semana para realizarlas. Además, un 95% alude a que las actividades les ayudaron a involucrarse en el proceso de aprendizaje y compartir más tiempo con los niños/as. Ese porcentaje sube a un 97% en la Región de Ñuble.
El 2020, año marcado por las cuarentenas y el distanciamiento físico, las familias valoraron positivamente el rol de los jardines infantiles y el esfuerzo de los equipos para mantener un contacto permanente, compartir información relevante y actividades a realizar con los niños/as en el hogar. Un 96% de los entrevistados recibió al menos una vez, materiales como lápices, cartulinas y plastilina. Sobre un 80% de las familias evaluaron con nota 6 o 7 el apoyo recibido desde el jardín infantil durante la pandemia.
“A través de este estudio hemos podido constatar la importancia que tiene para las familias el jardín infantil como un núcleo de apoyo. Saber que, a pesar de las dificultades, los equipos pudieron dar continuidad al proceso educativo y que el 84% de las familias valore positivamente el apoyo recibido durante esta pandemia, es muy importante para nuestra institución”, afirmó la coordinadora de políticas y proyectos educativos de la fundación.
Tecnología como apoyo
Maritza Rivera, directora regional de Fundación Integra, indicó que para dar continuidad al proceso educativo de los niños(as) durante 2020, era necesario recurrir a diversas estrategias online. Por lo tanto, era fundamental conocer el acceso que tenían las familias a las tecnologías de la información.
El estudio da cuenta que sobre un 90% de las familias contaba con conexión a Internet propia, lo que permitió que pudiesen recibir la información y las actividades educativas enviadas, además de mantener comunicación constante con los equipos. De las 213 familias de Ñuble encuestadas, solo un 6% declaró no tener conexión a internet de ningún tipo.
A pesar que para efectos del plan educativo a distancia es importante contar con acceso a medios tecnológicos, las actividades educativas para los párvulos requieren su participación activa: jugar, moverse y explorar es indispensable. Por ello, se intencionó que todas las actividades enviadas pudieran realizarse con las familias con materiales sencillos y cotidianos, en el contexto de las actividades habituales que se realizan en el hogar.