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Las altas temperaturas registradas en el territorio han sido motivo de preocupación para los equipos de salud, ya que, debido a estas condiciones climáticas, las personas pueden deshidratarse, descompensarse e incluso sufrir golpes de calor, con consecuencias graves en algunos casos.
En las últimas dos semanas, desde el 22 de enero hasta el 5 de febrero, 45 personas han concurrido a un Servicio de Urgencia Hospitalario, Servicio de Alta Resolutividad (SAR), Servicio de Urgencia Rural (SUR) o Servicio de Atención Primaria de Urgencia (SAPU), debido a problemas leves de salud asociados a la exposición al sol y al calor.
“Como Región estamos acostumbrados a los periodos de temperaturas que superan los 30°C, e incluso los 35°C, sin embargo, es relevante seguir enfatizando en la importancia de seguir las medidas de prevención. Si bien, hasta la fecha, las consultas que hemos recibido en toda la red son de baja complejidad y no ha habido un aumento significativo en la cantidad de personas que acuden por golpe de calor, sí hemos registrado algunos pacientes con cuadros leves, por lo que la invitación es al autocuidado. Nuestros equipos de salud están preparados para proporcionar atención, pero la responsabilidad individual es fundamental”, recalcó el subdirector de Gestión Asistencial, Dr. Max Besser Valenzuela.
Por su parte, Luis Medina Saldías, enfermero coordinador de la Red de Urgencia Hospitalaria y APS del SSÑ, precisó que, “la prolongada exposición al sol o el aumento de la temperatura puede tener distintos tipos de efectos en la salud de las personas, por lo que desde el inicio de la temporada estival hemos hecho hincapié en reforzar las medidas de prevención como la hidratación y el uso de protector solar. Desde el 22 de enero hasta la fecha, en nuestros establecimientos de salud se han registrado 45 ingresos de usuarios con problemas leves de salud debido al calor, como fatiga, desmayos, deshidratación o quemaduras solares. Del total, el 25% corresponde a menores de 18 años, predominando las consultas por complicaciones asociadas al agotamiento por calor y las quemaduras solares”.
Finalmente, el profesional enfatizó que, “permanecer en lugares con sombra, protegerse del sol, mantener una hidratación adecuada, aunque no se sienta sed, y tener especial cuidado con quienes presentan mayor vulnerabilidad como niños, niñas, personas mayores y personas con enfermedades crónicas, son las principales recomendaciones para evitar afectaciones a la salud o golpes de calor, y así disfrutar de un verano seguro”.
En caso de requerir orientación por complicaciones de salud durante el verano, está disponible la línea telefónica Salud Responde, al número 600 360 7777.