Son 2.888 viviendas las terminadas en el marco del plan de emergencia habitacional en la Región de Ñuble, lo que supone un 44% del total estipuladas durante el actual gobierno . La meta para el final del mandato es de 6.557 casas y actualmente están en construcción otras 5.381.
Las cifras fueron compartidas por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo de Ñuble, junto con Serviu, desde donde explicaron que estiman llegar “con cierto nivel de holgura” a la meta propuesta por el nivel central. La región se encuentra por sobre 15 puntos porcentuales respecto al avance nacional, el cual llega a un 29% de un total de 260.000 viviendas.
Las autoridades destacaron estos números, ya que las cifras regionales alcanzarían prontamente el 50%, algo que podría incluso prever que la meta pueda superarse más allá de lo estimado. Se informó que el ministerio de Vivienda reformuló el plan, debido a las situaciones de emergencia que se han vivido durante 2023.
En ese marco, el director regional del Serviu, Roberto Grandón, entregó detalles del avance de este plan, donde quedan por entregar más de 3.000 viviendas. Además sostuvo que ya se están preparando para enfrentar nuevas emergencias de cara al verano.
“Nosotros como región llevamos un 44% de avance al mes de agosto con 2.888 viviendas terminadas. El país en general en promedio va en un 29%, 75.000 viviendas aproximadamente. En ejecución tenemos más de 5.300, por lo tanto creemos poder llegar con cierto nivel de holgura a la meta que nos propuso el ministerio hoy día. Lo fundamental es la preparación para lo que se nos viene. Ya hubo informes de que las temperaturas serán extremadamente. Ya estamos trabajando para ello”, comentó.
Grandón sostuvo que las emergencias por los incendios forestales del verano y las inundaciones tras el paso de los sistemas frontales han permitido acelerar ciertos procesos para entregar proyectos habitacionales en los distintos sectores afectados.
“Ha permitido acelerar procesos de ejecución de obras. Esto lo digo porque teníamos un marco predefinido para un programa determinado que la emergencia nos forzó a que se generan 30 subsidios, viviendas nuevas de inmediato. Si bien, dentro del volumen de las 6.557 no es tan relevante, ocupan parte del marco que, por lo general, van por llamado, y tienen plazos de ejecución distintos. En cambio asignarlos directamente permite anticipar el proceso”.
De las viviendas terminadas durante este año destacan dos mega proyectos que ya fueron entregados hace algunas semanas: el de Nueva Esperanza en la comuna de San Carlos, con 373 viviendas; y la Villa Yungay, en la comuna de Yungay, con 124 casas.
En cuanto a las obras en ejecución, destaca el mega proyecto San Bartolomé de Chillán Viejo con 234 viviendas; Las Palmeras de Coelemu con 232; Comité Nuevo Amanecer de Chillán Viejo con 190; Villa La Victoria de Bulnes con 144; o Villa República de Yungay con 128.
Reconstrucción post-catástrofes
El nuevo enfoque que está tomando el Ministerio de Vivienda y Urbanismo se conecta directamente con las necesidades de la ciudadanía, según lo comentado por las autoridades. Así lo planteó el seremi de vivienda de Ñuble, Antonio Marchant, quien entregó detalles también de la reconstrucción por las catástrofes vividas.
“Actualmente tenemos una triple misión, con la entrega de las 6.557 viviendas. Pero el 2023 se caracterizó por traernos una cantidad no menor de emergencias, lo que ha sido complicado para nosotros. Estamos en un proceso de reconstrucción de las viviendas de incendios, prácticamente vamos a reconstruir 150 viviendas. Aparte de eso, estamos entregando las ayudas a los damnificados del temporal de junio y desde hace unos días, los profesionales de nuestros servicios están aplicando la ficha de evaluación de daños número 2, para catastrar los de agosto”, dijo.
El seremi subrayó que “aparte estamos en la discusión de ver cómo vamos a trabajar con los damnificados del temporal del domingo 10 de septiembre. Tenemos varias líneas de acción, estas están involucradas directamente con mejorar o construir viviendas, pero es el proceso que detona el cambio a las familias de la región de Ñuble, que están esperando hace bastantes años una solución habitacional y a las que fueron damnificadas que están esperando prontamente poder mejorar su condición habitacional”.
