Desde su creación en 1982, más de 6 mil recién nacidos han sido atendidos en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, la que se presenta actual- mente como la única con este nivel de especialización en la región, tanto en la red pública como privada.
Alrededor de 150 recién nacidos ingresan cada año a esta unidad de cuidados críticos del Hospital Clínico Herminda Martín donde puede requerir cuidados especiales, ya sea por un parto prematuro o por la presencia de alguna patología.
Hace 20 años la expectativa de vida de un prematuro menor de 28 semanas al nacer era inferior al 20%. Esta realidad ha cambiado con los avances de la medicina y la creación de unidades especializadas como ésta, ahora es de 90% en niños y niñas menores de 26 semanas en nuestro país.
“Hemos crecido mucho, contamos con personal capacitado y entrenado para dar la asistencia necesaria, además de equipamiento y todos los servicios de apoyo”, cuenta el Dr. Julio Salas, jefe de esta unidad.
No solo la tecnología es suficiente para la atención de los niños y niñas, dice el facultativo. “Los cuidados, el cariño y dedicación del personal que los atiende es igual de imprescindible, así como el amor y compañía de sus mamás y papás y de su familia en general”, aseguró el especialista.
El contacto y apego con la mamá, así como el ambiente son fundamentales en la salud y bienestar de un recién nacido en forma prematura o con alguna complicación de salud.
Medidas especiales de cuidado
Durante la hospitalización, los bebés pueden estar sometidos a numerosos factores que influyen en su maduración cerebral. La protección del sueño, el contacto piel con piel con los progenitores, la lactancia materna, minimizar dolor y estrés y promover el vínculo con la familia son medidas que han demostrado beneficios en el desarrollo de su cerebro. Por eso, el Dr. Salas resalta que “en la Unidad y especialmente en la UCI contamos con sistemas de disminución de ruidos y adecuación de la luz para mejor sus ciclos de sueño y vigilia, con una temperatura adecuada, cuidando la postura del bebé con nidos de contención para ayudarle a la formación de los huesos de su cráneo y de su columna, además de favorecer en todo momento la participación de la familia en los cuidados”.
Nicol Burgos (27 años), es la mamá de Eliam Arias, quien luego de nacer el 14 de diciembre de 2022 a las 29 semanas de gestación y un peso de mil 510 gramos, permaneció en la UCI al menos durante dos semanas, siendo luego derivado a la Unidad de Cuidados Mínimos, donde continua con los cuidados que requiere.
“Antes de que naciera Eliam, estuve hospitalizada durante un mes período en que comenzaron la maduración pulmonar de mi bebé. Recibí el alta médica y tras dos semanas comenzaron las con- tracciones y dolores de parto, por eso tuve que volver al hospital, para esta vez concretar el nacimiento mediante cesárea por la posición en que venía”, contó Nicol.
La mamá que reside en Pinto, viene cada día desde hace casi un mes a ver a su hijo y aunque asegura que la primera impresión fue impactante, detalló que “verlo ahí fue terrible, fue muy doloroso, pero sabía y sé que está en buenas manos. Paso al lactario y luego me voy a la sala donde está hospitalizado. El personal, siempre está pendiente del bebé y nos dicen que si tenemos dudas consultemos”.
El equipo de neonatología está conformado por 24 personas, médicos, enfermeras, auxiliares y técnicos en enfermería de nivel superior, quienes están dedicados las 24 ho- ras al cuidado de los pacientes más pequeños, en un ambiente cálido y acogedor.