Señor Director:
Esta semana se presenta clave para la Convención Constituyente (CC). Se votarán los reglamentos y entre ellos resulta de vital importancia el artículo 94 del reglamento que permitiría aprobar las propuestas de normas constitucionales por el quórum de dos tercios.
Para permitir aquello, solo se necesita mayoría simple, es decir la mitad más uno de los votos de la CC, o sea 78 votos. La unión de votos de Vamos por Chile, más los ex Concertación y gran parte del Frente Amplio (FA) dan esa suma con facilidad, asegurando los dos tercios como quórum.
En esta etapa de la CC y en medio de la campaña presidencial, el FA no puede contradecir a su candidato, quien en un acto de personalismo, característico de su historia política, firmó el “Acuerdo por la Paz” de la madrugada del 15 de noviembre de 2019, con todo su partido diciendo que no lo hiciera.
Ya despejado el tema de los dos tercios como quórum necesario para aprobar, la pregunta es inevitable: ¿Es 35% más que 65%? Los números no mienten y si el argumento de que la norma de los dos tercios da estabilidad a la constitución, aquí claramente un 65% mayoritario no queda conforme y se subordina a un porcentaje minoritario. Es justamente ése inconformismo que llevó al estallido social del 18-O, cuando la gente se cansó (30 años de por medio) de que los políticos no resolvieran la ecuación y salió a la calle a presionar por ese cambio.
Una norma constitucional no puede ser instalada ni modificada con mayoría simple, pero tampoco puede serlo con los dos tercios, creo que la mejor solución es pedir el parecer al Pueblo Soberano, mediante un “Plebiscito Dirimente”, cuando en la CC una norma constitucional no alcance los dos tercios pero tenga sobre los tres quintos, este último quórum usado por las constituciones de 1833 y 1925.
Imponer el quórum de los dos tercios sin plebiscito dirimente, solo provocará una constitución deslavada, sin las grandes transformaciones que la gente pidió, pide y seguirá pidiendo en salud, educación, pensiones, vivienda y medioambiente, pilares de cambio radical para un nuevo Chile.
Imponer el quórum de los dos tercios, sin plebiscito dirimente, solo será “patear” el siguiente estadillo social para una o dos generaciones más.
Nelson Agurto Pavez Ingeniero Informático