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A diferencia de las elecciones de alcaldes, en las que los partidos deben definir antes del 10 de abril si habrá primarias en determinadas comunas, en las elecciones de gobernadores regionales este paso no parece del todo necesario, debido a que dichos comicios cuentan con segunda vuelta. Es decir, todos los partidos e independientes pueden llevar a sus cartas en primera vuelta -la que se efectuará el 27 de octubre-, y luego negociar sus apoyos hacia quienes resulten en primer y segundo lugar.
En Ñuble, al igual que en 2021, todo indica que el número de candidatos será alto. Dicho año compitieron siete, todos hombres, situación que al parecer se repetirá esta vez.
Crisóstomo va a la reelección
El actual gobernador, Óscar Crisóstomo (PS), ya anunció que irá por la reelección, respaldado por su partido.
Hasta el momento, las demás colectividades del oficialismo no han expresado su apoyo oficial, y es más, podrían respaldar a otra candidatura, de la mano de la senadora, Loreto Carvajal, quien no ha tenido una buena comunicación con Crisóstomo.
“Estamos muy comprometidos con el trabajo iniciado en este primer período, el que indudablemente contribuye al desarrollo de una región que necesita más de cuatro años para su consolidación. Por eso acepté el desafío de liderar el Gobierno Regional en un nuevo período, con el propósito de seguir concretando iniciativas emblemáticas que han permitido avanzar en aspectos claves, como la infraestructura deportiva, los nuevos establecimientos de salud, incluyendo el Centro Teletón, que son construidos con presupuesto regional, junto a una amplia cartera de iniciativas que fortalecen el trabajo de los municipios y las organizaciones en prevención y la seguridad; y de la misma manera, a través de proyectos que habilitan a Ñuble con las condiciones básicas para la atracción de inversiones, como la transmisión eléctrica más la conectividad vial y digital, elementos clave si queremos pensar en crecimiento y donde la región tenía un déficit que era urgente revertir”, afirmó Crisóstomo.
Respecto de sus apoyos, que mayoritariamente los tiene entre los alcaldes y concejales, manifestó que “para continuar este trabajo, lideraremos un proyecto colectivo con una amplia base de apoyo de sectores sociales y políticos de Ñuble a quienes vamos a representar, siguiendo el modelo desarrollado en nuestra gestión, porque entendemos que ahí está desafío y la clave que nos permitirá seguir avanzando, a través de un trabajo serio, planificado y sobre todo integrador, donde centraremos nuestra fuerza y nuevas iniciativas en las oportunidades que nos brinda ser la región más joven de Chile, que indudablemente debe seguir desarrollándose para transformarse en un mejor lugar para vivir”, afirmó.
Con respaldo parlamentario
Entre los nombres que suenan para competirle a Crisóstomo dentro del oficialismo, está el de Ignacio Marín Abuín, excandidato al cargo, quien militó en RD pero ahora es independiente, y a quien respalda la senadora del PPD, Loreto Carvajal.
“Estoy sumamente satisfecho y motivado con mi labor en el Ministerio de Obras Públicas, donde recorro todas las comunas, contribuyendo activamente al desarrollo de nuestra querida Región de Ñuble. Fuera de mi horario laboral, la senadora Loreto Carvajal me ha solicitado que la acompañe para dialogar con vecinos y gremios, aportando mis conocimientos profesionales al crecimiento regional. Recientemente, algunas personas de manera transversal me han sugerido que considere la posibilidad de postularme nuevamente como gobernador regional, expresando su apoyo en caso de tomar esa decisión. Esto es algo que evaluaré en su momento, considerando los escenarios posibles y siempre con la firme intención de buscar un mejor desarrollo para nuestra región. No es el momento de resolver ni aceptar candidaturas; todavía queda tiempo para ello”, expresó.
Respecto de la gestión del actual Goierno Regional, dijo que prefería “no emitir opiniones directas en este momento. Valoro el trabajo desarrollado desde la creación de la región, pero mi enfoque actual está en escuchar las apreciaciones y necesidades de la ciudadanía. Eventualmente, si decido ser candidato, compartiré mi opinión de manera abierta y transparente”,.
Alternativa programática
Desde el Frente Amplio, cuya prioridad en este momento está en consolidar la conformación de un partido único entre RD y Convergencia Social, precisaron que “vamos a disputar el Consejo Regional con un programa que se haga cargo de nuestras urgencias: la actividad económica, el empleo, la seguridad, el medio ambiente y la demanda energética son parte de ellas, así como la reafirmación del carácter de región que posee Ñuble, lo cual demanda una mejor y más planificada instalación. Para ello, la gestión transparente y con altos estándares de probidad es una exigencia para nuestras autoridades y un rasgo diferenciador de las de otros partidos en Ñuble y el país. Esos son los mínimos que establecimos y que queremos sean representados, también, por el futuro gobernador o gobernadora. Como FA queremos ofrecerle a la región la oportunidad de que estas prioridades sean el corazón de un próximo período tanto del CORE como del GORE. Eso significa que estamos trabajando porque exista esta alternativa programática para un Ñuble a la altura del siglo XXI y de la ciudadanía”, sostuvo la presidenta regional de CS, Francisca Leyton.
La apuesta de la UDI
En Chile Vamos, la UDI ya proclamó al exintendente Cristóbal Jardua como su precandidato.
“Mi nombre está a disposición de los ñublensinos para poder generar un cambio de timón y reimpulsar a Ñuble luego de los pobres resultados exhibidos en los últimos años, especialmente en materia económica. En ese contexto, ya he sido ratificado por las instancias formales de mi partido, la Unión Demócrata Independiente, y al mismo tiempo soy muy respetuoso de las decisiones que adopten nuestros socios de Chile Vamos y otras fuerzas políticas de derecha. Entiendo que este proceso pasa también por una decisión nacional, donde estoy seguro se elegirán los mejores nombres por el bien de Chile”, aseveró.
Por otra parte, dijo, “tengo una buena relación con militantes del Partido Republicano y, en ese sentido, considero sano para la democracia respetar las decisiones legítimas que ellos vayan a tomar, teniendo siempre presente que el gran objetivo es que las elecciones de octubre marquen el primer hito para el cambio de Gobierno que necesita Chile en los próximos años”, afirmó.
Jardúa mencionó que en sus tiempos disponibles, se encuentra recorriendo la región, “donde todavía recibo mucho cariño y recuerdos de mis tiempos como intendente. Es indudable que todavía no entramos en período electoral, por lo que esta etapa la estoy focalizando en escuchar mucho, en sentir como propios los problemas que me plantean en todo el territorio y en vincularme con autoridades y vecinos. Este aprendizaje semanal me permite ir delineando lo que podría ser el programa de Gobierno Regional, que debe considerar como ejes prioritarios la economía, hoy marcada por el estancamiento, la falta de inversión y desempleo; la seguridad, que es un denominador común que escuchamos en todas las reuniones con vecinos y la salud, donde claramente hay que marcar un punto de inflexión, tanto desde el esfuerzo sectorial como regional. Finalmente, es fundamental concretar proyectos de infraestructura pública, dado que la producción de estos dos años ha sido muy pobre”.
Jardua cree que “es fundamental mejorar los estándares de probidad y transparencia, por lo que no es sano una excesiva discrecionalidad para la asignación de recursos. Creo que ahí debe haber un giro en los próximos años, donde todas las decisiones de recursos pasen por un acuerdo colectivo del Consejo Regional y no solo del gobernador, como ocurre en la actualidad. Por otra parte, hay un problema bastante serio en la fijación de prioridades y en la distribución de recursos. Por citar un ejemplo, en la ejecución presupuestaria 2023, solo un 17% se destinó a proyectos de obras y más del 50% del presupuesto se distribuyó en transferencias a otras entidades. Eso refleja una falta de gestión propia del Gobierno Regional, que debemos cambiar en beneficio de la comunidad. Ese foco de mayor eficiencia debe cambiar a partir del 2025, considerando que actualmente no se ven obras de inversión pública que generen un impacto positivo a nivel regional y que logren revertir la situación crítica de las familias ñublensinas”.
Mesa Ñuble
Si bien el nombre de Jardua ya estaría consensuado con RN -ya que este último partido espera llevar de candidato a Sergio Zarzar a la alcaldía de Chillán-, algunos sectores de Evópoli estarían pensando en apoyar a otra carta. Es más, ha surgido el nombre del consejero regional, exmilitante de RN, Javier Ávila.
“Para Chile Vamos es fundamental llevar un candidato a la gobernación, candidato que cumpla con las expectativas para el desarrollo de nuestra región, así como también integridad como funcionario público. Para esta situación y otros espacios políticos en los que Chile Vamos participará, desde hace un tiempo se conformó la Mesa Ñuble, donde participan los partidos de Chile Vamos, sumando a Demócratas, Amarillos y el Partido de la Gente, y una posible coordinación con el Partido Republicano. En dicha mesa se evalúan los precandidatos y se generan ideas y estrategias, a nivel local, para lograr el óptimo en las municipales 2024. Este es un trabajo mancomunado y en equipo que pretendemos sea escuchado y respetado en los acuerdos a nivel nacional”, sostuvo el presidente regional de Evópoli, Alejandro Mellado.
Según el dirigente, “hasta la fecha, el único candidato presentado en la Mesa Ñuble es Cristóbal Jardua (UDI), precandidato con una vasta experiencia en el servicio público y con una arraigada identidad ñublensina. Como Evópoli Ñuble, desconocemos si Javier Ávila querrá asumir el desafío, y en lo formal, no ha habido señales o presentaciones para tal caso, ante la Mesa Ñuble. Nuestra visión y misión como Evópoli Ñuble, es tener a los mejores candidatos, con la idoneidad y capacidades necesaria para competir en las elecciones de octubre de 2024”, planteó.
Republicanos se proyecta
Para nadie es un misterio que uno de los territorios donde el Partido Republicano tiene mayor arraigo es Ñuble. Así lo demostró la elección de Martín Arrau como convencional y de Cecilia Medina, como consejera constitucional, con altas votaciones.
De ahí que aún no se descarte aún que Republicanos presente a Arrau como carta, pensando en que sería una candidatura con bastantes chances.
No obstante, el exintendente de Ñuble ha asumido labores de coordinación nacional de las campañas de republicanos, por lo que el partido ha resuelto nombrar dos precandidaturas.
“En nuestra Región de Ñuble, y en todo Chile, el Partido Republicano está buscando a los mejores candidatos, a quienes sabemos, tienen las capacidades para enfrentar la reconstrucción de Chile. Nuestros precandidatos a la gobernación regional son Jorge Luis Sánchez Fuentealba, presidente del Partido Regional y consejero nacional, y Freddy Blanc, consejero nacional, dos personas comprometidas que sabemos haremos un gran trabajo por la región. El comité electoral definirá en las próximas semanas quiénes serán finalmente los elegidos para competir en los gobiernos regionales y comunales”, sostuvo el presidente regional de los republicanos, Jorge Luis Sánchez.
100% independiente
En tanto, desde el Consejo Regional surge como opción independiente el consejero Cristian Quilodrán, quien en 2021 fue elegido por el Partido de la Gente, pero que ahora pretende competir en solitario.
“Se está iniciando el proceso de recolección de firmas para validar mi candidatura 100% independiente. En este asunto, invito a la ciudadanía de Ñuble que desee tener un representante regional y no un representante de partidos políticos, a patrocinar mi candidatura vía sitio web del Servel. Me preocupa profundamente la ausencia de los controles en el Gobierno Regional, no tenemos unidad de control, no tenemos comisión de fiscalización en el CORE (fue eliminada en el nuevo reglamento aprobado por el consejo regional); la única auditora esta con licencia médica. Por lo tanto, uno de mis pilares será una gestión fuerte en materias de fiscalización, control y transparencia. Siempre tengo presente que somos funcionarios públicos remunerados con el dinero de todos los chilenos, por eso, nuestro trabajo debe ser transparente y sometido al escrutinio periodístico y ciudadano”, afirmó.
Respecto de su programa de gobierno regional, “mi enfoque estará en múltiples dimensiones, donde puedo destacar la seguridad como primera prioridad, seguido de la pobreza, la salud, la educación, adulto mayor, entre otros. Para desarrollar un poco más los enfoques, en materia de seguridad apoyaremos carteras de proyectos que converjan estratégicamente con la estrategia regional de seguridad, esto asegura un trabajo sistemático y orientado. Ñuble merece inversión inteligente y no intuitiva. En materia de pobreza y la economía local, la inversión será orientada y guiada por la actual estrategia regional de desarrollo (ERD), debemos diversificar la matriz productiva, atraer inversión y mejorar las competencias de nuestros vecinos a fin de que aspiren válidamente a mejores remuneraciones. En asuntos de adulto mayor, se buscará una gestión proactiva, como sabemos, al 2030 tendremos un 30,1% de adultos mayores, por lo tanto, debemos comenzar a invertir en proyectos de largo plazo generando condiciones habilitantes para un pasar digno y provechoso. En materia de educación trabajaremos fuertemente en infraestructura que asegure un entorno que favorezca el aprendizaje de nuestros niños y jóvenes”.
Quilodrán cree que “Ñuble carece de un liderazgo claro, enfocado y valiente, lo cual nos ha llevado a empeorar los indicadores. A veces, tomar decisiones de largo plazo, sin pensar en la próxima campaña, puede ser poco popular y provechoso políticamente, pero la región requiere una mirada de corto, mediano y sobre todo largo plazo, donde las inversiones sean estratégicas, eficientes, logrando generar un desarrollo positivo en la calidad de vida de los ñublensinos”