Autoridades del Trabajo y dirigentes sindicales presentaron el Plan Regional de Emergencia y Prevención Laboral ante el Calor Extremo, que considera una serie de medidas obligatorias para los empleadores y que involucra, al menos, a unas cinco entidades públicas encargadas de informar, orientar y fiscalizar su cumplimiento. En la oportunidad, se destacó que en Ñuble cerca de 55 mil trabajadoras y trabajadores laboran en sectores que se caracterizan por su peligrosa exposición solar durante el verano.
“Cuando hablamos de calor extremo en el ámbito laboral, nos estamos refiriendo a trabajadoras y trabajadores expuestos, es decir, estamos hablando de vidas humanas que están en riesgo y deben ser protegidas”, señaló el seremi del Trabajo y Previsión Social, Eduardo Riquelme.
La autoridad agregó que es “a los empleadores a quienes les corresponde brindar las condiciones para que las personas se desempeñen en ambientes seguros y al Estado acompañar a las empresas para orientarlas en este cumplimiento y, también, fiscalizarlo. Es por ello por lo que estaremos coordinados con Senapred, la Dirección Meteorológica de Chile, la Seremi de Salud, además de nuestros servicios, que son la Dirección del Trabajo (DT) y el Instituto de Seguridad Laboral (ISL)”.
Riquelme mencionó algunas de las áreas de trabajo que registran mayor peligro por el efecto de los rayos solares: agricultura, pesca, mantención de jardines, construcción, recolección de basura, parquímetros, labores en canteras y turismo.
Por su parte, el director regional del Trabajo (s), Roberto Aguirre, realizó un resumen de las medidas que deben ser implementadas y que de no ser cumplidas “pueden significar la suspensión de las faenas o tareas”.
“Es obligatorio que se informe oportunamente a las y los trabajadores, cada vez se emitan alertas por altas temperaturas. En caso de espacios cerrados, se deben reducir la temperatura, usando aire acondicionado u otro medio efectivo. Para los trabajos al aire libre, se les deben instalar espacios sombreados que puedan usar en las pausas de descanso, que corresponden, al menos, cada 45 minutos de trabajo continuo”, señaló el director regional.
Agregó que se debe “establecer la rotación del trabajo cuando se presenten tareas de alta demanda física, por otras de menor exigencia y disponer en todo momento de un plan de hidratación para los trabajadores, el que deberá contemplar el abastecimiento no menos de tres litros de agua fresca por persona diariamente (a menos de 16° Celsius)”.
Durante todo el verano la DT realizará un programa nacional de fiscalización para verificar las condiciones laborales y en el sitio www.dt.gob.cl dispondrá de un banner de denuncia para trabajadores que estén en condiciones de altas temperaturas sin los elementos de protección personal adecuados. También, la ciudadanía puede enviar sus preguntas respecto a las obligaciones que tienen los empleadores en el cuidado de los trabajadores al correo electrónico [email protected].
El director regional del ISL, Carlos Quezada, indicó que a su institución le corresponde una labor de difusión, entrega de materiales de protección y asesoramiento a empresas para el cumplimiento de las normas de seguridad. “Esta tarea también es obligación de las otras mutuales del sector privado”, explicó.
Agregó que “en el contexto de riesgo de altas temperaturas y temperaturas extremas, el empleador tiene un rol de protección a los trabajadores, en tanto que las mutualidades y el ISL tienen un rol de capacitar a empleadores y trabajadores en esta materia, prestar asistencia técnica para el desarrollo de planes preventivos para enfrentar el trabajo en calor extremo de manera segura y disponer material de difusión”.
Los dirigentes de quienes trabajan en los parquímetros, Luis Donoso, y en la recolección de basura, Pedro López, compartieron acerca de las dificultades que enfrentan los trabajadores de sus áreas, señalando que cuentan con el apoyo de los empleadores, pero aún hay espacios que se pueden mejorar.
Finalmente, el seremi del Trabajo informó que las sanciones asociadas al programa van desde las 4 UTM, para las microempresas, hasta las 60 UTM, para las grandes empresas, por infracción constatada.