En la Región de Ñuble, 15 mil estudiantes pertenecen a la educación rural, sector que tiene una serie de problemáticas y desafíos.
Tales fueron las temáticas abordadas por docentes que se desempeñan en establecimientos alejados de las urbes, en un encuentro realizado en el mes de noviembre en la comuna de Quillón y cuyos alcances fueron dados a conocer oficialmente hace pocos días por el Colegio de Profesores.
En dicha instancia, el Consejo Regional Ñuble del Magisterio tuvo la oportunidad de presentar los resultados de una encuesta que aglutina una serie de percepciones, tanto cualitativas como cuantitativas, de cerca de 300 profesoras y profesores que trabajan en sectores rurales.
Para el presidente del Regional Ñuble, Manuel Chávez, las conclusiones de este estudio fueron significativas para identificar los principales desafíos para fortalecer la educación rural, entre ellos, la adecuación de la malla curricular.
“El currículo debe ser pertinente a la realidad de estos estudiantes, que tiene un acervo cultural y valórico distinto al de la urbanidad, que tiene estándares más individualistas, competitivos y consumistas. Las niñas, niños y adolescentes rurales son más solidarios con sus pares y su entorno, en ese sentido tienen un mayor apego comunitario y por ende, es ese contexto desde donde debe emanar la enseñanza para fortalecer el sentido de pertenencia y la construcción de identidad”, afirmó el dirigente de acuerdo a la información publicada por el sitio web del Colegio de Profesores y Profesoras de Chile.
Percepción sobre futuro de los establecimientos rurales
En la encuesta, el 25% de los encuestados percibe un riesgo real de que se cierren sus establecimientos por falta de matrículas, percepción que se sustenta en que muchos sostenedores municipales fomentan que los estudiantes se trasladen hacia escuelas urbanas, tendencia que alcanza dimensiones preocupantes. Según la media del Índice de Vulnerabilidad Escolar, entre los años 2000 y 2016 se cerraron en Chile 977 escuelas básicas rurales municipales, de un total de 3.807 que existían en el año 2000. En promedio se cierran 61 escuelas por año, cierres que afectan principalmente a la población más pobre.
Traslado de docentes a sectores rurales
En ese contexto, los docentes saben que el trabajo que realizan es determinante para legitimar este tipo de espacios educacionales que a su vez son significativos para la vitalización de las comunidades campesinas. No obstante, para ejercer dicha labor tienen que sortear una serie de problemáticas.
“El primer desafío es el traslado, los colegas viajan normalmente todos los días desde los sectores urbanos donde viven hacia los sectores rurales, por lo que necesitan más recursos para trasladarse a través de largas distancias pero también tienen menos tiempo para hacer sus planificaciones pues se demoran más tiempo en llegar. Consideraciones que debe integrar el Ministerio de Educación, otorgando por ejemplo un incentivo económico, y es en ese camino que como gremio docente seguiremos disputando por mayor reconocimiento y mejores condiciones laborales”, agregó el dirigente regional.
Conectividad digital
Otra de las dificultades para los profesores rurales es la deficiente conectividad, situación que abordó justamente el Seremi de Educación, César Riquelme, quien aseguró que están trabajando para avanzar en materia de dotación de internet, equipos de alta calidad y otros recursos como laboratorios de ciencias móviles.
En ese tenor Manuel Chávez sostuvo que no hay que escatimar en inyección de recursos para fortalecer la educación rural porque sus características no la hacen un objeto del pasado en extinción, sino que un faro al cual mirar y de donde sacar lecciones para la educación de todo Chile.