Un total de 22 incendios, que afectan a 15 comunas de la región, permanecen en la condición de activos, siendo los de mayor cuidado aquellos que se han registrado en las comunas de Ninhue, Portezuelo, Ránquil y en Quillón, en la que el fuego a combatir se extiende por sobre 60 kilómetros.
Mientras que en la Provincia del Punilla, todavía se encuentra activo el foco del sector de El Valiente, en la comuna de San Fabián donde se han acusado daños a un predio forestal, sin que las llamas hayan llegado a sectores habitacionales.
Esta diferencia fue marcada en el balance diario realizado por el gobernador de Ñuble, Óscar Crisóstomo, quien afirmó que “nuestra preocupación se va a centrar siempre donde existan viviendas y donde existan personas”.
“La situación de Ninhue fue compleja y sigue siendo compleja, por lo que extiendo mi reconocimiento al trabajo que ha hecho el alcalde, Luis Molina, en estos procesos tan difíciles que están viviendo”, agregó.
Los vecinos de la tierra de Prat debieron enfrentar su tercera orden de evacuar consecutiva, debido a que las llamas de la periferia del sector urbano se acercaba sin control a zonas habitacionales y “el aire ya se hacía difícil de respirar por el humo”, observó el delegado provincial del Itata, Luis Cisterna.
La autoridad provincial detalló que se debió controlar la evacuación por parte del Ejército, para evitar que -como se había observado la noche anterior- algunos lugareños intentaran evacuar hacia la costa, considerando que Quirihue presentaba también una condición de alto riesgo.
De esta manera, la totalidad de los evacuados fueron conducidos hacia la plaza de Ninhue, y para algunos se ofrecieron albergues en la localidad de San Nicolás, que no ha registrado hasta la fecha ningún foco de incendios forestales, dentro de este contexto de Alerta Roja Regional.
Pero no solo las viviendas y las personas han concitado un cuidado especial en esa localidad, ya que desde el propio Ministerio de Las Culturas y Las Artes, se ha buscado un resguardo especial con el Santuario de San Agustín de Puñual, cuna del Héroe Nacional, Arturo Prat.
De hecho, el miércoles pasado, cuando se decretó la primera evacuación en la comuna, la ministra de esa cartera, Julieta Brodsky, se reunió con personal de la Armada, quienes enviaron contingente desde Talcahuano para realizar cortafuegos y otras estrategias preventivas. Comentó que “la casona ha vivido varios desastres naturales y ha tenido que ser reconstruida varias veces. Estuvimos muy preocupado por la cercanía del incendio, así que mandatamos realizar un cortafuego”.
Se mantiene el toque de queda
La medida de toque de queda está vigente y va a seguir vigente, tal como lo afirmó el jefe de Defensa de Ñuble, el general Salinas, “hasta que sea necesario, hasta cuando restablezcamos la seguridad y la normalidad tras esta crisis que estamos viviendo”.
Al respecto, el gobernador Crisóstomo pidió colaborar con la medida, y precisó que en la primera noche de vigencia, hubo siete personas multadas.
“Las evacuaciones se realizan para salvaguardar la vida de las personas, es la última medida que se toma durante una situación de crisis, por lo que pido que colaboren y cuando se hagan estos llamados, lo que menos necesitamos es que lleguen personas externas a esas comunidades, aunque sea con fin solidario”, dijo.
En la madrugada del viernes hubo siete personas infraccionadas por circular sin los respectivos salvoconductos, cuatro de la comuna de Quillón y tres de la comuna de Coelemu, quienes tampoco pertenecían a los servicios o rubros considerados esenciales, por lo que tras la multa, fueron reconducidos a sus hogares.
Respecto a las hectáreas consumidas hasta el día de ayer eran de 54.336. “Son cinco mil hectáreas que han sido arrasadas desde ayer hasta hoy por estos incendios”, apuntó la autoridad para ejemplificar en cifras lo rápido que se ha ido desplegando el fuego debido a las altas temperaturas que se han presentado en los últimos días y las velocidades del viento, que han promediado los 40 kilómetros por hora.
Vuelve el “Ten Tanker”
Tras sufrir una segunda avería desde su aterrizaje a suelo chileno, el avión “Ten Tanker” fue reparado y ayer descargó sobre el predio de Casablanca 3, en la comuna de Ninhue, que presenta una afectación que supera las 9.200 hectáreas, además de otras localidades de Biobío y de La Araucanía, donde hay presencia de incendios forestales y atacar con agua desde el aire.
La aeronave había registrado fallas en la misma válvula del motor 1 que había significado su primera suspensión en las faenas del combate a las llamas.
Las pruebas técnicas realizadas en las jornadas siguientes llevaron el motor hasta un 93% de su capacidad de potencia, lo que le permitió volver a quedar a disposición de las tareas que se han estado realizando en esta emergencia.
